LA MALFORMACIÓN LE IMPEDÍA HACER VIDA NORMAL
El joven de 18 años, de Nagpur, en la India, nació con una extraña anomalía en su trasero. Una pequeña cola parecida a la de un animal, colgaba desde su trasero. La familia pensó que este inusual miembro desaparecería de forma natural, pero lejos de esto, la cola creció hasta llegar a los 17,78 centímetros.
Se trata de un miembro fruto de una anomalía de neurodesarrollo y suele surgir de la compresión en el extremo final de la parte posterior de los bebés. Esta malformación puede ser detectada poco después del nacimiento y puede ser operado de forma sencilla sin que el miembro comience a desarrollarse, pero en este caso la familia ocultó.
La familia siempre fue consciente de su grave malformación pero la ignoró y prohibió al joven acudir al médico ya consideraban que se trataba de un amuleto de buena suerte para adolescente.
De esta forma sus padres le ayudaron a ocultar su cola durante toda su vida, pero el 29 de septiembre, el adolescente acudió en el hospital del gobierno Specialty Hospital de Super, en Nagpur, Maharashtra, en el oeste de la India, diciendo que no podía soportar el dolor que suponía el crecimiento de su extraña malformación.
La cola se había convertido en un problema para el joven y le impedía hacer vida normal. Los médicos explicaron que era un miembro anormal que se desarrolló mientras se encontraba en el vientre materno, pero que debería haber desaparecido de forma natural con el paso tiempo.
Finalmente un equipo de seis médicos eliminó con éxito la malformación en una operación de más de una hora. El doctor Pramod Giri, el jefe del departamento de neurocirugía, fue el encargado de realizar la operación y advirtió que se trata de un caso "extremadamente raro" y aseguró no haber visto "nunca" una anomalía como esa.
Dr. Pramod Giri, dijo al respecto que su paciente se quejaba de un fuerte dolor en su parte baja de la espalda, y tenía problemas para dormir y sentarse. Además el equipo de médicos asegura también que el joven sufría como consecuencia un problema psicológico, porque su cola estaba creciendo y tenía que ocultarla en sus pantalones y fingir normalidad cuando se sentaba.
"La cirugía no tuvo complicaciones, pero ya que implica una cierta parte de la médula espinal había que tener cuidado. Afortunadamente, no había hueso o tejido muscular en su cola, por lo que la extirpación se realizó con éxito", aseguró Pramod Giri según el Daily Mail.
"El joven está muy feliz. Ahora puede sentarse sin ningún problema. Dice que se siente más seguro de sí mismo sin su extraña cola", concluyó el equipo médico después de la insólita operación.