Investigación
Los directivos llevaban presuntamente a jóvenes que han ofrecido sus testimonios a eventos para luego ser objeto de abusos y explotación sexual. Además les prometían trabajar para la empresa de moda.
La empresa de moda Abercrombie & Fitch está contra las cuerdas tras una investigación que ha llevado a cabo la cadena británica 'BBC'. Han desvelado una presunta red de explotación sexual y manipulación de jóvenes. Directivos de la empresa han sido directamente acusados. La investigación apunta al exdirector ejecutivo Mike Jeffries y a otro alto ejecutivo, Mike Smith, por organizar eventos en los que se explotaba sexualmente a estos jóvenes.
Desde la cadena británica hablan de una "red muy organizada" que utilizaba a un intermediario, James Jacobson, para captar a jóvenes para eventos privados de ambos directivos entre 2009 y 2015. En la investigación quedan reflejados los testimonios de ocho hombres que compartieron sus experiencias.
Algunos de los jóvenes fueron llevados a esos eventos para luego ser objeto de abusos y explotación sexual a cambio de dinero. También se les prometían trabajar como modelos para la empresa de moda. La mitad de los jóvenes aseguran a la BBC que se sintieron engañados. Nadie les informó de servicios sexuales. Otros comprendieron que eran encuentros sexuales pero dicen que nadie les detalló lo que se esperaba de ellos. Solo uno ha comentado que no se sintió perjudicado.
David Bradberry, uno de los jóvenes explotados ha comentado que conoció a Jacobson en 2010 cuando tenía 23 años, y que este le dijo que si no le practicaba sexo oral, no podría conocer a Mike Jeffries. "Así empiezan todos", dijo antes de pagarle 500 dólares "por tu tiempo". Después viajó a la mansión de Jeffries en Nueva York y allí se le proporcionó drogas para después mantener relaciones sexuales con él.
Varios jóvenes fueron llevados a mansiones y hoteles de Londres, Marruecos o el sur de Francia. Allí los dirigentes de la compañía de moda mantenían relaciones sexuales con hasta cuatro jóvenes y después les daban sobres con dinero.
Asimismo, dos exfiscales estadounidenses han examinado la documentación y los testimonios recopilados por la BBC. Exigen investigar posibles cargos de tráfico sexual, un delito contemplado en Estados Unidos para quienes trasladen a adultos a otros países para mantener relaciones sexuales a cambio de dinero mediante fuerza, fraude o coerción.