Alemania
Los activistas del grupo 'Letzte Generation' (Última Generación) tuvieron en alerta a las autoridades del aeropuerto Berlín Brandenburgo.
Ha vuelto a ocurrir. Activistas climáticos han irrumpido con bicicletas en las pistas de despegue y aterrizaje del aeropuerto Berlín Brandenburgo durante la noche del jueves. El aeropuerto se vio obligado a cerrar sus pistas durante casi dos horas cuando los manifestantes del grupo ambientalista 'Última Generación' invadieron la propiedad. Según informó la emisora alemana, una quincena de vuelos tuvieron que ser desviados en el estado oriental de Sajonia debido a la interrupción.
No solo usaron bicicletas para entorpecer el tráfico aéreo, algunos incluso pegaron sus manos a la superficie de la pista. Exigían a los pasajeros dejar de viajar en avión y al Gobierno que abandonara el plan de subvenciones al sector aéreo.
El portavoz del aeropuerto Hannes Hönemann, aprovechó su intervención en la radio 'RBB24' que para calificar las acciones de "altamente peligrosas" y afirmó que incrementarían la seguridad.
El ministro de Transporte alemán, Volker Wissing, ha afirmado en las últimas horas que las protestas de los "criminales climáticos" se están volviendo "cada vez más inescrupulosas" y que "la sociedad no puede aceptar tal comportamiento".
Tras la acción, las autoridades detuvieron a varias personas. La jefatura de policía de Brandemburgo anunció minutos después que los activistas climáticos serían acusados de interferencia peligrosa en el tráfico aéreo, allanamiento y daños a la propiedad.
En las últimas semanas, Última Generación ha bloqueado repetidamente el tráfico por carretera en la capital alemana, atacado obras de arte como un cuadro de Monet expuesto en el Museo Barberini de Postdam y escalado la Puerta de Brandenburgo en Berlín, donde desplegaron una pancarta.
Según la propia organización, su objetivo es "llamar la atención del público" ocupando espacios mediáticos y aprovechar la aparición en los medios para que los políticos tomen medidas.