Premio Nobel de la Paz 2023
La activista iraní afincada en España, Ryma Sheermohammadi celebra que el Premio Nobel de la Paz 2023 haya recaido en Narges Mohammadi. "El reconocimiento hacia ella es también a aquellas personas que a pesar de las balas, detenciones, condenas, ataques de gas y un sinfín de maneras de oprimirlas siguen hablando, siguen gritando, siguen saliendo a la calle sin velo".
El Comité Nobel noruego ha otorgado este viernes el Premio Nobel de la Paz para el año 2023 a la activista iraní por los derechos de las mujeres Narges Mohammadi . Esta mujer, de 51 años, ha recibido el premio en la prisión de Evin, en Teherán donde cumple una condena de más de 10 años de prisión.
El jurado ha otorgado este premio por su "lucha contra la opresión de las mujeres en Irán" y la promoción de “los derechos humanos y la libertad de todos”. La noticia del galardón ha sido especialmente celebrada en Irán por las mujeres y por todos aquellos que luchan contra el régimen de los Ayatolás.
Desde España, la activista iraní Ryma Sheermohammadi destaca que "el reconocimiento hacia ella es también a aquellas personas que a pesar de las balas, detenciones, condenas, ataques de gas y un sinfín de maneras de oprimirlas siguen hablando, siguen gritando, siguen saliendo a la calle sin velo, hasta las más jovencitas de 15, 16 años como el caso de Armita Garavand que arriesgan su propia vida para decirle a la sociedad y al mundo entero que nadie nos va a detener. ".
El pasado 16 de septiembre, cuando se cumplió un año de la muerte de Mahsa Yina Amini y del inicio de las protestas contra el régimen en Irán, Mohammadi quemó su velo en el patio de la cárcel con otras presas. Esa y otras protestas en apoyo de los manifestantes le han valido la apertura de seis nuevas causas judiciales contra ella en siete meses.
El precio que ha pagado esta activista por su compromiso con los derechos humanos ha sido perderlo casi todo. En 1998 fue detenida por primera vez. Aquella primera estancia en prisión duró un año.
En los 25 años transcurridos desde su primera condena, “el régimen iraní la ha arrestado 13 veces, condenado cinco veces y sentenciado a un total de 31 años de prisión y 154 latigazos”, ha subrayado la presidenta del Comité noruego. Lleva entrando y saliendo de prisión desde ese mismo año, ha sufrido varios ataques al corazón en la cárcel, donde se le ha negado la adecuada asistencia médica y se la ha mantenido en aislamiento durante largos períodos, según Amnistía Internacional.
"Ella ha sido la voz de la famosa tortura blanca, que es el orden de aislamiento en las cárceles de Irán , en unas condiciones severas a las que se ven sometidos muchísimas mujeres y hombres iraníes que entran simplemente por haber escrito un artículo crítico o haber salido a la calle a protestar y también ha sido una defensora de los derechos de los niños, así que ha tocado todos los palos, ha entrado en la carcel varias veces, se ha visto privada de estar con sus dos hijos pequeños que ahora viven con su padre exiliado en París" cuenta Ryma Sheermohammadi a Antena 3 Noticias.
El régimen iraní le ha arrebatado también el ver crecer a Ali y Kiana, sus mellizos de 16 años, a los que hace ocho años que no ve : "Ha aceptado todas esas privaciones, limitaciones pero no se ha quedado callada nunca, esta es Narges Mohammadi " añade la activista iraní.
Ryma Sheermohammadi está convencida de que "el regimen está ahí pero la autoridad está perdida, el gobierno iraní sigue oprimiendo pero la autoridad la ha perdido" asegura.