EL GOBERNADOR DE WISCONSIN HA DADO LA ORDEN
El gobernador de Wisconsin, Scott Walker, ha dado orden a la Guardia Nacional para que se despliegue en la ciudad de Milwaukee tras los disturbios y protestas de la pasada noche después de que la Policía matara a tiros a un sospechoso armado en un barrio negro de la ciudad.
Walker anunció el despliegue a petición del sheriff de la ciudad, David Clarke, conocido por sus destacadas tendencias conservadoras. Según detalla el diario 'USA Today', más de 100 personas se han concentrado cerca del lugar donde ha muerto el sospechoso y han cargado contra un concentración de entre unos 20 y 30 agentes, algunos de los cuales ataviados con equipo antidisturbios.
Los choques surgieron poco después de que una mujer identificada como una familiar del hombre abatido por la Policía clamara a los manifestantes que abandonaran el lugar. "No queremos que nadie más vaya a la cárcel o sea herido", ha dicho esta mujer a las personas que protestaban.
Algunos oficiales han abandonado el lugar en coche, momento en el que varios manifestantes han roto las lunas y de otro choque que ha sido incendiado. A la vuelta de los agentes, equipados con elementos disuadir a los violentos se ha podido oír disparos. Poco después, los violentos han comenzado a atacar a periodistas y fotógrafos del diario local 'Journal Sentinel'.
El fallecido, un joven de 23 años residente de Milwaukee, murió por los disparos de un agente de Policía, después de que junto con otro hombre se diera a la fuga a pie tras ser retenido el coche en el que viajaban. Según la Policía, la víctima portaba una pistola semiautomática.
El portavoz policial Bill Jessup ha asegurado que no estaba claro si el sospechoso había apuntado o disparado al agente. "Esos hechos se conocerán en los próximos días", ha asegurado. La Policía ha informado de que el sospechoso tenía "un amplio historial de detenciones", aunque los delitos no se han detallado.