CRISIS EN VENEZUELA
Cientos de ancianos se han sumado este viernes a las protestas convocadas por la Mesa de Unidad Democrática (MUD) contra el Gobierno de Nicolás Maduro y lo han hecho protagonizando su propia marcha por Caracas, que una vez más ha acabado en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.
En su caso, querían llegar hasta la sede de la Defensoría del Pueblo, ubicada en el municipio caraqueño de Libertador, para hablar pedir a su titular, Tarek William Saab, que persuada al Gobierno de autorizar la ayuda para alimentación y medicinas que el Parlamento aprobó hace un año y que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) avaló.
Los manifestantes se han topado con un cordón de seguridad en la Plaza Brión y han intentado continuar, lo que ha suscitado la respuesta de los agentes, que han empleado gases lacrimógenos. Sin embargo, finalmente un miembro de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) ha convencido a sus colegas para que dejaran a los ancianos adentrarse en Libertador.
"Respeten a los viejos", han gritado algunos manifestantes. El ex candidato presidencial de la MUD, Henrique Capriles, ha propuesto incluso "retirar a los abuelos". "No voy a permitir que los humillen, son nuestra fuerza moral", ha dicho el también gobernador de Miranda, según informa la prensa local.
Al mismo tiempo, otros cientos de ancianos se han concentrado en la Plaza de Bolívar para marchar desde allí al Palacio de Miraflores con el objetivo de mostrar su apoyo al Gobierno venezolano. "Esas marchas de la oposición son pura matazón. Se matan entre ellos", ha dicho Nelia de López, una funcionaria de 65 años.