LÍDER DEL ESTADO ISLÁMICO

Abu Bakr al Baghdadi, el hombre más buscado del mundo

El líder del Estado Islámico, autoproclamado califa, ha salido a la luz tras las decapitaciones de los periodistas James Foley y Steven Sotloff. Estados Unidos ya ha puesto precio a información que lleve a su captura o asesinato, 10 millones de dólares.

Tras la brutal decapitación de los periodistas norteamericanos James Foley y Steven Sotloff, el Estado Islámico ha puesto su nombre en las cabeceras de todo el mundo. Los gobiernos y los servicios de inteligencia de medio mundo ya investigan al grupo yihadista y, sobretodo, a su líder, Abu Bakr al Baghdadi.

Al Baghdadi actúa diferente a otros líderes de grupos terroristas. Su presencia en vídeos o discursos públicos es mínima, existiendo sólo dos imágenes de su rostro. Su única aparición en vídeo fue grabada en una mezquita en Mosul, donde dio un discurso para sus 'fieles'. En él aseguró estar "abrumado por el peso" del reto de ser el líder del Estado Islámico.

Descendiente de Mahoma, según él mismo asegura, quiere que le llamen califa. Su lectura del Corán es sangrienta, pidiendo a sus fieles a levantarse en armas para construir el califato islámico. Por ahora, el EI ya ocupa un tercio del territorio en Siria y un 40% del iraquí, que pretende ampliar a Asia, África y Europa.

Al líder del Estado Islámico lo definen como un asesino despiadado. Fue un destacado insurgente, que fundó su propia milicia, integrada en Al Qaeda, y que acabó separándola del grupo terrorista debido a su excesiva radicalidad.

Ejecuciones, atentados, secuestros, crímenes ordenados por un líder que muchos expertos consideran más poderoso que Bin Laden. Un estratega que ha logrado unir devotos a su causa a través de una poderosa propaganda.

Natural de Samarra, al norte de Bagdad, Al Baghdadi obtuvo un doctorado en estudios islámicos por la Universidad Islámica de la capital iraquí, antes de comenzar su meteórica carrera hacia el liderazgo de los yihadistas. Durante su pertenencia en Al Qaeda, fue identificado siempre con la 'sharia', el código de conducta islámico que rige la vida religiosa, social y personal.

Arrestado en 2004 por el ejército norteamericano en la invasión de Irak, fue puesto en libertad tras no ser considerado como una gran amenaza. Ya en 2011 fue designado como terrorista por la CIA y le fue asignada una recompensa de 10 millones de dólares por información que puedan llevar a su captura o muerte.

El llamado "jeque invisible", ya que gran parte de los miembros de Estado Islámico nunca le han visto, cuenta ahora con un ejército de 60.000 hombres y un enorme presupuesto, cifrado en miles de millones de dólares, e intentará continuar con su avance en Siria e Irak, donde parecen haberse asentado, a pesar de los ataques de las tropas norteamericanas, sirias e iraquíes.

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