INDIGNACIÓN EN EL PAÍS
Lucía Pérez murió tras ser drogada, torturada, violada y empalada cuando tenía 16 años el 7 de octubre de 2016, una joven de 16 años en Mar de Plata, Argentina. Los asesinos intentaron hacer pasar el caso de la adolescente como una sobredosis, pero la autopsia reveló la realidad de su muerte. En su momento, la Fiscal informó que la causa de la muerte de la joven fue el empalamiento: "Lucía fue objeto de brutales abusos sexuales y murió por las heridas tras ser empalada".
Tras encontrar la furgoneta de la que se tiro a Lucía, tres personas fueron detenidas y el padre hizo un llamamiento para que se pidiera cadena perpetua contra ellos. Sin embargo, dos años después este lunes han salido las condenas, que han indignado a Argentina. Dos de los acusados fueron absueltos por esos delitos y condenados a 8 años de cárcel por "tenencia y comercialización de estupefacientes, agravado por su venta a una menor de edad y en jurisdicción de una escuela", lo que el padre de la víctima califica de "vergüenza y fantochada". Además, el tercer acusado, que sólo tenía cargos de encubrimiento, ha sido absuelto en su totalidad, según informa el diario 'Clarín'.
Además, los jueces que sea investigada el trabajo de María Isabel Sánchez, la fiscal de instrucción que habló de "empalamiento" y que fue apartada del caso.
Así se echaron los argentinos a las calles cuando el caso salió a la luz: