Caso Daniel Sancho
Rodolfo Sancho, padre de Daniel Sancho, visita por primera vez a su hijo en la cárcel y asegura que hasta que no se tengan "los documentos de la fiscalía no se puede plantear nada".
La reconstrucción del crimen es una de las pruebas que incriminan a Daniel Sancho pero que su defensa pone en duda después de que se filtrara por parte de las autoridades tailandesas: "Para mí es absolutamente nula. Además de prueba ilícita puede haber ahí hasta un delito de revelación de secretos", ha sentenciado Marcos García-Montes, abogado de la familia Sancho.
En esta reconstrucción, él se incrimina. Asegura que le golpeó y que tenía la sierra y las bolsas preparadas para descuartizar el cadáver. Se aprecia que hay momentos caóticos donde la Policía tailandesa se comunica con dificultad con el joven cocinero.
También hay discrepancias con la versión que los agentes dieron a la prensa en un primer instante. En ningún momento se habla de un posible apuñalamiento en el pecho, tal y como dijeron los investigadores en una rueda de prensa. Para los abogados de Sancho lo importante ahora es obtener toda la información para poder contrastarla y su padre, Rodolfo Sancho, asegura que hasta que no se tengan "los documentos de la Fiscalía, no se puede plantear nada".
"Si creen que estoy tirado por los suelos llorando, ese no soy yo. Hay dos formas de tomarse como vienen las cosas en la vida: como una desgracia o como un reto", así se ha dirigido el actor español a los medios de comunicación que el esperaban a la salida de su visita a la cárcel.
El actor, en la puerta de la prisión, ha querido "expresar condolencias y mi más sentido pésame" a la familia de Edwin Arrieta. Ha mostrado su respeto a la Justicia de Tailandia y ha explicado que estaba esperando el informe de la Fiscalía, "hasta ese momento no podemos hacer nada más". Agradece a a toda la gente que le ha apoyado en estas semanas tan difíciles para él y su familia.
Rodolfo Sancho no ha contestado a preguntas personales y desconoce cuánto tiempo seguirá en el país. Para finalizar, ha asegurado que Daniel Sancho, su hijo de 29 años, "amaba" Tailandia "su cultura, su gente". La familia Sancho tiene un objetivo principal: "Una condena de prisión que sea susceptible de en 4 años estar en España", aunque si se demuestra la intencionalidad podría enfrentarse a pena de muerte.