Abandono
La Policía de Hinckley, en Ohio, Estados Unidos, encontró a un niño abandonado en un cementerio. Un testigo aseguraba haber presenciado dicho abandono de un niño y un perro.
Un coche azul los había dejado allí, para después salir huyendo a gran velocidad. No consiguieron llegar hasta el coche, a pesar de correr detrás durante un tramo.
Al llegar a comisaría, los policías le preguntaron por su nombre, con lo que respondió que se llamaba Tony. En cuanto a sus padres, solo pudo darles el nombre de cada uno.
El niño fue llevado a un hogar de acogida, a la espera de que se produjera la investigación. Se corrió la voz del suceso en todo el estado de Ohio. Y, tiempo después, el Departamento de Policía de Hinckley se inundó de ropa y de regalos para el niño.
"Me gustaría agradecerles a todos su amabilidad al comprar regalos de Navidad para Tony y sus ofertas para acogerlo y adoptarlo", dijo la Policía en un comunicado. "Tenemos una comunidad grandiosa aquí en Hinckley", continuaron.
La investigación continúa en marcha
La población de Ohio decidió comprarle ropa y regalos para que tuviera qué abrir con deseo el día de Navidad. Le abandonaron pocos días antes de este día.
La policía consiguió localizar al padre de Tony, quien solo tiene tres años. Según la policía, el hombre "colaboró" y aseguró que el menor se encontraba bajo la custodia de la madre cuando fue abandonado. Por el momento no se han presentado cargos contra nadie, ya que la investigación continúa en marcha. El objetivo es saber quién abandono a Tony y a su perro.