SEGÚN THE INDEPENDENT
Kai, un sharpei de entre dos y tres años, fue abandonado en una estación de tren de Ayr, al sudoeste de Escocia, atado a una escalera y con una maleta que contenía una almohada, un juguete, un bol y comida.
La SPCA (Caridad por el bienestar de los animales de Escocia) fue quien encontró al animal y quien fue capaz de averiguar el nombre del perro gracias a un microchip que tenía en el cuello. Sin embargo, su anterior dueño asgeura que vendió a Kai a través de Gumtree hacía dos años, y que desconocía el domicilio de la persona que lo compró.
Desde la SPCA asegura que Kai es un "adorable animal", y cuidarán de él hasta que encuentren un hogar para el animal.