Indonesia
Bodhi Mani Risby-Jones, un surfista australiano de 22 años, está acusado de cometer agresiones en estado de embriaguez en la única provincia con ley islámica de Indonesia.
Indonesia posee en su ordenamiento jurídico una de las leyes más duras del mundo. Es la conocida ley Sharia, a la que se podría enfrentar un surfista australiano acusado de actuar bajo los efectos del alcohol generando agresiones y alboroto en el país asiático.
Bodhi Mani Risby-Jones, un surfista de 22 años procedente de Queensland (Australia), vive actualmente una auténtica odisea en Indonesia, hacia donde marchó de viaje sin esperar lo que le iba a deparar su futuro en Aceh. Esta es una provincia ultraconservadora que se ubica en la zona más occidental de Indonesia, donde todas las personas que visitan y viven en la región pueden recibir duros castigos como latigazos, amputación de manos o incluso la pena de muerte por lapidación, entre otras condenas.
Según afirman los testigos del joven, el australiano salió de la habitación en la que se encontraba en su hotel "desnudo y borracho" y procedió a agredir a cualquier persona con la que se topara. Un guardia de seguridad se encontraba entre los individuos que recibió golpes de Bodhi Mani, quien también le llegó a arrojar una moto a un pescador. Por esta razón, este último tuvo que recibir 50 puntos de sutura en el pie y su familia exige ahora la indemnización de 60.000 dólares australianos (unos 35.000 euros).
Intentaron provocar un incendio para frenar su actuación
Las actuaciones del surfista australiano se debían al estado de embriaguez en el que se encontraba, que finalizaron cuando un grupo de locales llegaron a intentar provocar un incendio sobre el hotel en el que permanecía le joven. Así lo ha comunicado el jefe local de la policía de Simeulue durante una comparecencia en la que estaba presente el infractor, en la que también se hizo lectura de todos los cargos por los que puede ser imputado.
Cuarenta latigazos, dos años y medio de prisión y una detención durante 20 días bajo custodia pueden ser las condenas que reciba este surfista australiano por la ley islámica vigente en Indonesia. En este país está totalmente prohibido beber alcohol, ser homosexual o tener relaciones prematrimoniales, entre otros preceptos que pueden llegar a ser punados con palizas en público.
La defensa de Bodhi Mani Risby-Jones asegura que solamente se bebió un chupito muy pequeño de la botella de Vodka que tenía en la piscina, a la vez que el responsable del hotel considera que la "insolación" por surfear durante todo el día y la "depresión" por perder un vuelo de vuelta influyeron considerablemente en los actos del joven australiano.
Las penas por la ley Sharia
Tras los 20 días en los que va a estar bajo arresto policial, Risby-Jones puede decidir si desea ser juzgado mediante la ley islámica o la ley tradicional. Cinco años de prisión es la condena que podría recibir en caso de que se aplique esta última, mientras que 40 latigazos en público, 2,5 años de cárcel y el sacrificio de una cabra por el resort se aplicaría a través de la cruel ley Sharia.