Terremoto Marruecos
Se acaba el tiempo para encontrar supervivientes tras el terremoto de Marruecos. Hasta la zona se han desplazado miembros de los equipos de emergencias de la Comunidad de Madrid y bomberos españoles. Ellos mismos cuentan las dificultades que están encontrando.
Durante toda la madrugada de este martes se han seguido buscando supervivientes del terremoto de Marruecos. Desde la noche del viernes, cuando se produjo el seísmo, las cifras ya han superado los 2.800 muertos. Los equipos de rescate trabajan contrarreloj pero hay 3 razones principales que complican que se puedan encontrar más personas con vida 3 días después del temblor:
Eugenio Mantero, de la ONG Bomberos por el mundo, afirma que los desplazamientos están siendo muy complicados. El terremoto tuvo como epicentro la localidad de Ighil, a unos 60 kilómetros al suroeste de Marrakech y en plena cordillera del Atlas. En estas montañas es donde se ha colocada la base de estos equipos de rescate para prestar ayuda en las aldeas afectadas. Mantero cuenta cómo saben a donde dirigirse en cada momento: "Nos llegan la localizaciones donde tenemos que ir para realizar las operaciones de búsqueda y rescate de las personas sepultadas con vida".
Los puntos más perjudicados son aldeas de muy difícil acceso. Hasta ahora, la mejor forma de llegar era a pie o en mula, por lo que la destrucción que ha dejado el seísmo, con millones de escombros alrededor, imposibilita aún más que los servicios de Emergencias puedan llegar hasta las viviendas. Y en este escenario, el tiempo es clave.
Además de la dificultad para acceder a las zonas afectadas, la construcción de las casas, hecha con adobe, complica más el poder encontrar a personas con vida. Los equipos de rescate solo pueden usar palas, picos y sus propias manos porque la maquinaria de los bomberos es específica para hormigón y acero y no para adobe. Moisés Belloch, de la ONG Intervención, Ayuda y Emergencias, afirma que ese tipo de construcciones hacen que las personas que se quedan atrapadas se aplastan por la tierra, que cae, que no deja huecos y que provoca asfixia.
Por eso los propios vecinos colaboran. En las últimas horas han sacado a algunas personas de entre los escombros. Otros, sin embargo, solo pueden resignarse y enterrar a sus seres queridos. La tristeza se apodera de los habitantes de las aldeas de las montañas del Atlas.
Por el momento, Marruecos ha aceptado recibir ayuda humanitaria de Marruecos, de cuatro países: España, Reino Unido, Catar y Emiratos Árabes. Todos ellos ya están trabajando sobre el terreno.
Otros países como Francia han ofrecido su ayuda pero de momento el gobierno marroquí no la ha aceptado. Macron recalca que París está dispuesta a ayudar cuando las autoridades marroquíes "lo consideren útil".
Además, desde la Unión Europea ya se ha movilizado un millón de euros, que están a la espera del visto bueno de Rabat.