Bebés prematuros
Las enormes desigualdades relacionadas con la raza, los ingresos y el acceso a una atención de calidad determinan la probabilidad de que los bebés sobrevivan
Un nuevo informe publicado por la ONU ha hecho saltar las alarmas sobre la "emergencia silenciosa" de los partos prematuros. Según el organismo, 1 de cada 10 bebés nace antes de tiempo.
La ONU estima que en esta última década, desde 2010 hasta 2020, unos 152 millones de bebés nacieron de forma prematura. En el caso concreto de 2020, aproximadamente 13,4 millones de bebés nacieron antes de las 37 semanas de embarazo en todo el mundo, y casi un millón de ellos murieron por complicaciones.
Según los autores, los nacimientos prematuros son actualmente la principal causa de mortalidad infantil, "y representan una de cada cinco muertes de niños que se producen antes de su quinto cumpleaños". Aquellos que logran sobrevivir a un parto prematuro "pueden sufrir consecuencias para la salud durante toda la vida, con una mayor probabilidad de discapacidad y retrasos en el desarrollo".
Brecha por raza, ingresos y atención sanitaria
La ONU precisa que el lugar donde nacen los bebés determina sus posibilidades de sobrevivir. Así, sólo 1 de cada 10 bebés extremadamente prematuros, con menos de 28 semanas de vida, sobrevive en los países de bajo desarrollo, frente a más de 9 de cada 10 que logra salir adelante en los países con una renta más elevada.
Por regiones, el sur de Asia y África subsahariana registran las tasas más elevadas de nacimientos prematuros, con lo que su riesgo de mortalidad es mucho mayor. Estas dos zonas representan más del 65% de los partos prematuros en todo el mundo.
El informe también destaca que los efectos de los conflictos, el cambio climático y los daños medioambientales, la COVID-19 y el aumento del coste de la vida están incrementando los riesgos para las mujeres y los bebés en todas partes.
Por ejemplo, se calcula que la contaminación atmosférica contribuye a seis millones de nacimientos prematuros al año. Al respecto, los investigadores hacen referencia a la necesidad de "garantizar el acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva, incluida una planificación familiar eficaz, con una atención de alta calidad durante el embarazo y en el momento del parto".