LOS INCENDIOS EN BRASIL AUMENTARON UN 83%
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha dado a entender que las ONG podrían estar provocando los numerosos incendios que se vienen registrando en la selva amazónica porque están molestos después de que su Gobierno les retiró la financiación, si bien no ha ofrecido pruebas para demostrarlo.
Según el mandatario, los trabajadores de las ONG "se han sentido afectados por la falta de dinero" después de que su Gobierno les retirara los fondos y "estaría habiendo, no lo estoy afirmando, acción delictiva" de estas personas "para llamar la atención contra mi persona, contra el Gobierno de Brasil".
Preguntado expresamente por los periodistas sobre si estaba acusando a las ONG de los incendios, Bolsonaro ha respondido: "Tenemos que combatir el delito, luego vamos a ver quién es el posible responsable". "Pero, a mi modo de ver, hay intereses de esas ONG, que representan intereses de fuera de Brasil", ha añadido, según informa el diario 'O Globo'.
El presidente también ha criticado a los gobernadores de los estados en los que se encuentra el Amazonas. "Hay un gobernador, no quiero dar el nombre, que se muestra connivente con lo que está ocurriendo y echa la culpa al Gobierno federal", ha denunciado.
"Hay estados ahí, que no quiero citar, en el norte, en los que el gobernador no está moviendo un dedo para ayudar a combatir los incendios". "Está disfrutando de ello", ha aseverado en declaraciones en el Palacio de Alvorada.
Aumento de los incendios forestales
Los incendios forestales han alcanzado este año un récord de 72.843 en Brasil, según un estudio del centro de investigación espacial INPE, que de esta forma ha confirmado un aumento del 83% en comparación con el mismo periodo de 2018. Se trata de una cifra inédita desde que comenzaron este tipo de registros en el año 2013.
El INPE advirtió el martes de que, solo desde el jueves, los satélites han detectado 9.507 nuevos incendios forestales, principalmente en la cuenca del Amazonas, hogar del bosque tropical más grande del mundo y al que se considera vital para contrarrestar el calentamiento global.
Las imágenes muestran el estado septentrional de Roraima cubierto de humo oscuro. El de Amazonas declaró el 9 de agosto una emergencia en el sur y en su capital, Manaos, mientras que Acre, en la frontera con Perú, ha estado en alarma ambiental desde el viernes por los incendios.
Los incendios forestales han aumentado también en Mato Grosso y Pará, dos estados agrícolas que han empujado la agricultura hacia la cuenca del Amazonas y donde se ha estimulado la deforestación.