Euromillones
El ganador no quiso desvelar su identidad cuando se convirtió en el ganador de los 230 millones. Sin embargo, ahora se ha visto obligado a enviar una misteriosa carta para acallar rumores y bulos.
El pasado mes de julio se repartió el mayor bote de la historia del sorteo de Euromillones. Su supo entonces que el ganador había validado su boleto en Reino Unido, aunque su identidad permaneció bajo secreto. Un mes después de aquello, el millonario ha enviado una misteriosa carta a uno de los establecimientos de Formby, una pequeña aldea inglesa próxima a Liverpool donde en un primer lugar se dijo que se registró la combinación ganadora.
¿Quién es el misterioso ganador?
Desde que se relacionó al agraciado de los 230 millones con Formby, la aldea al completo se ha visto envuelta en rumores hasta el punto de que muchos de los dueños de establecimientos del lugar han afirmado haber sido los responsables de entregar el boleto ganador.
Cansado de los bulos, el afortunado se ha visto obligado a enviar una curiosa carta para dejar claro el origen real del ticket del sorteo con la combinación ganadora. "No sé de dónde sacáis la idea de que el boleto de Euromillones se compró en vuestra tienda. Yo soy ese ganador y compré el boleto en Paisley", detalla la misiva que ha recogido el diario local Liverpool Echo.
De acuerdo a la nota, firmada con las iniciales J.U., el premio de Euromillones no salió de Formby sino de una localidad en la parte occidental de las Lowlands de Escocia. Desde la administración estatal de loterías han asegurado que no pueden confirmar ni desmentir dicha información, por lo que el misterio sobre el ganador del sorteo y la procedencia del boleto continúa.
Los que sí revelan su identidad
Los hay que por el contrario optan por anunciar a bombo y platillo que se han convertido en millonarios de la noche a la mañana. Es lo que le ha sucedido a Calum y Kayleigh Forrington, dos ciudadanos británicos de la localidad de Grimsby que el pasado 17 de junio descubrieron que eran los ganadores del sorteo del Euromillones.
Sin dudarlo, la pareja no sólo desveló su identidad, sino que también dieron detalles de las cosas en las que se gastarían el codiciado bote: casa y coches nuevos y viajes a Roma y Disneyland junto a sus tres hijos.