Lotería de Navidad 2019
Una de las tradiciones navideñas más arraigadas es regalar o compartir con familiares, amigos o compañeros de trabajo décimos de la Lotería de Navidad, cuyo sorteo se celebra cada 22 de diciembre. A pesar de ser una conducta ampliamente extendida, lleva ciertos riesgos, sobre todo si no se hace de la manera correcta.Por es importante seguir una serie de consejos para evitar dramas entre familiares y amigos. No sería la primera vez que esto último ocurre.
El primer paso es identificar adecuadamente a todos las personas que comparten un décimo de lotería porque, como recuerda la Organización de Consumidores (OCU), el décimo es un "documento al portador" y lo cobra quien es dueño del boleto. Una fotocopia con todos los datos del décimo (número, serie y fracción) y los nombres, el DNI y la firma será más que suficiente para evitar roces si hay miles de euros en juego.
También es habitual mandar una foto del décimo a través de WhatsApp o una red similar, pero es peligroso porque una imagen puede ser manipulada fácilmente y puede que no sirva como prueba.
Si resultas ser uno de los afortunados y ganas alguno de los grandes premios de la Lotería, pero jugabas con un décimo compartido, tienes que tener en cuenta que hay algunas medidas que debes tomar para no acabar pagando también el impuesto de donaciones.
No obstante, algunas entidades bancarias ofrecen la posibilidad a sus clientes de pagar directamente a cada participante mediante cheque o transferencia. En este sentido la OCU desaconseja que el premio sea cobrado sólo por una persona sin que se identifique a los demás participantes, lo que podría entenderse como una donación y obligaría al pago de dicho impuesto.
Para acreditar que el premio pertenece a más de un jugador, todos los afortunados deberán presentarse físicamente en la entidad bancaria para realizar el cobro, o acreditar mediante un documento firmado con los datos pertinentes (no se necesita el visto bueno de un notario) quiénes son los beneficiarios y cuál ha sido la cantidad con la que han participado cada uno de ellos. Es la mejor manera para que la Agencia Tributaria sepa que se han pagado todos los tributos. De esta forma, Hacienda ya aplica la retención y el banco realizará los ingresos pertinentes.
¿Qué pasa si lo cobra uno solo? Repartirá las ganancias y después, cada uno de los amigos o familiares, deberá responder de esos ingresos a Hacienda, que lo puede entender de tres maneras: la del premio, la de una donación (y hay que abonar impuestos) o computarlo como una ganancia patrimonial (también impuestos).
Parejas
En cuanto a las parejas que comparten décimo, dos detalles a tener en cuenta. Si se está en régimen de gananciales, se cobra al 50%. Si hay separación de bienes, el miembro de la relación que lo haya comprado será el que se quede con el dinero, a no ser que se pueda demostrar que era una decisión conjunta.
Por último, si el premiado quiere regalar una parte del dinero a sus familiares, el beneficiario ha de tener en cuenta que este importe tendrá que tributar bajo el paraguas del Impuesto de Sucesiones y Donaciones que gestiona cada comunidad autónoma.