Sorteo Extraordinario de Navidad de 2022
Muchos premios de la Lotería de Navidad conllevan pagar un impuesto extra a Hacienda. No obstante, hay otros que se libran. Contamos en qué casos hay que pagar y en cuáles no.
La Lotería de Navidad marca todos los años el comienzo de la era navideña y supone el despertar de una inmensa felicidad para miles de personas, quienes, o son las agraciadas con el Gordo de Navidad, o logran un premio, por muy pequeño que sea. Y ahí es donde muchos se preguntan si les correspondería pagar alguna cantidad de dinero, incluso si les toca el premio más pequeño posible, que serían 1.000 euros la serie (o lo que es lo mismo, 100 euros el décimo).
Hasta hace no tanto, la cifra a partir de la que había que pagar era mucho más pequeña. En 2018, se pagaban impuestos si se lograban más de 10.000 euros, una cifra que pasó a ser de más de 20.000 euros en el año 2019, y que se dobló hasta los 40.000 euros a partir del año 2020, que aún permanece vigente. El último año en el que no se tuvieron que pagar impuestos por la lotería, incluyendo el Sorteo Extraordinario de Navidad, fue en 2012. De ahí en adelante, siempre hubo un tope mínimo para librarse de ellos.
Este año, al igual que los dos anteriores, el tope estará fijado en 40.000 euros, por lo que, a partir de una cifra que sea de 40.001 euros o superior a ella, habrá que pagar impuestos. Y el total a pagar en ese caso será un 20% del dinero que hayamos obtenido en el sorteo de la Lotería de Navidad del 22 de diciembre, siempre y cuando se alcance dicha cifra o se supere. En caso contrario, y siempre que el dinero obtenido sea de 40.000 euros o inferior, no tendremos que pagar ni un solo euro a las arcas del Estado.
El Gordo se libró, El Niño no
Cuando el Gobierno de Mariano Rajoy anunció sendas medidas fiscales para combatir la crisis, incluyó entre ellas pagar un 20% de la lotería si la cifra era superior a 2.500 euros. Con el paso de los años, la cifra se ha ido flexibilizando, pese a que fue una medida muy impopular en su momento. Con la prima de riesgo disparada, España al borde del rescate y una crisis económica galopante, el Gordo de la Lotería de Navidad de 2012 se libró de impuestos porque la medida sería efectiva a partir del año 2013, por lo que los ganadores de la Lotería del Niño de aquel año fueron los primeros perjudicados por dicho impuesto.
Y fue precisamente en ese mismo año, en 2013, cuando el Gordo de Navidad también empezó a ser 'víctima' de los impuestos a la lotería, al igual que todos los sorteos realizados por Loterías y Apuestas del Estado. Con el paso de los años, el descontento ha ido disminuyendo al aumentar la cifra para la que se tienen que pagar impuestos. Y no es descartable que, en un futuro más cercano de lo que imaginamos, ese impuesto termine por desaparecer como antes.