Ganador de la lotería
Debido a un error humano, el hombre compró un boleto distinto al que suele jugar de manera habitual de manera accidental.
¿Cuántas probabilidades hay de que nos toque la lotería? Está claro que las cifras varían dependiendo del sorteo al que se juegue: el bote acumulado, el número de premios y la frecuencia del juego. Aunque los expertos no se ponen del todo de acuerdo, las posibilidades de que la suerte de la lotería llegue a nuestro bolsillo es relativamente pequeña. De hecho, hay quienes afirman que hay más posibilidades de que nos caiga un rayo que conseguir ganar un premio en la lotería. Pero en este caso, se desmitifica el dicho: un ciudadano norteamericano ha ganado la lotería por error.
El protagonista de esta atípica historia, es un ciudadano de Meryland que ha ganado un total de 580.000 dólares debido a que un trabajador de la gasolinera le entregase un billete de lotería equivocado.
Al parecer, el hombre es cliente habitual de la gasolinera, donde conoce a todos los empleados que trabajan en ella. El día del "grandioso error" había un trabajador de reciente incorporación al que le pidió un boleto para jugar al Cash4Life, sin embargo el dependiente le entregó un boleto para jugar al Multi-Match.
El cajero le pidió disculpas al cliente, del que aún no se conoce su verdadera identidad y le advirtió de que el boleto no se podía cancelar o cambiar por otro. El hombre no le dio importancia y se marchó a casa con el error que cambiaría su vida en el bolsillo.
Pocos días después, el hombre recordó la compra del boleto y decidió comprobar si este estaba premiado o no. Su sorpresa llegó cuando en la aplicación de loterías salió que el cupón estaba premiado y no solo eso, sino que el premio ascendía a los 580.000 dólares, algo que tiene que agradecer al error que tuvo el nuevo empleado y que le da un nuevo tinte a las equivocaciones.
Su mujer ha indicado que utilizarán la cuantía para pagar los estudios de sus hijos y asegura que "si alguien se merece esto, es él. Es un hombre trabajador, un buen marido y un buen padre".
La moraleja de esta historia no es otra que hay que tener cuidado con las tormentas y que a veces los errores, pueden crear oportunidades.