Lotería del Niño 2025
El Sorteo de la Lotería del Niño 2025 se celebra el seis de enero, al igual que cada año desde 1941, coincidiendo con el Día de Reyes.
La Lotería del Niño, uno de los sorteos más esperados y tradicionales de España, celebra cada 6 de enero el inicio del año con una oportunidad de oro para los millones de españoles que participan en el evento. Cada año, el diseño de la imagen del décimo, es una pieza clave que simboliza el espíritu del sorteo. La imagen de la Lotería del Niño 2025 sigue con la tradición, rindiendo homenaje a la Epifanía del Señor o a la Adoración del Niño por los Magos de Oriente.
Desde sus inicios, la Lotería del Niño ha evolucionado tanto en la cantidad de premios como en su manera de celebrarse, pero el diseño de los décimos sigue siendo una de las características más queridas y esperadas por los participantes. A lo largo de los años, la imagen que decora los décimos ha variado, aunque principalmente suele representar escenas alegóricas.
El diseño de la Lotería del Niño 2025 sigue esta tradición, con un equipo de artistas y diseñadores que se encarga de escoger una representación visual que capture la esencia del momento. En este caso, se ha optado por incorporar una imagen de la adoración al niño por el primero de los magos de Oriente. Esto supone un homenaje al día de su celebración, el 6 de enero, y a la tradición española del Día de Reyes.
El décimo de la Lotería del Niño 2025 presenta una obra realizada por Pedro Berruguete, artista del siglo XV que lleva ilustrando estos décimos desde hace ya varios años. En esta edición, la imagen artística se denomina "Adoración del Primer Mago", un cuadro del siglo XV que se encuentra en el Museo del Prado de Madrid.
Berruguete fue un artista nacido en torno a 1445 en Paredes de Nava (Palencia). Aunque se formó en Castilla, acabó emigrando a Italia para continuar con su formación. De hecho, su toque italiano se puede observar en la obra que se ha escogido para ilustrar los décimos este año, ya que como en Italia, María se representa alzada sobre un pedestal que la distancia de los fieles y le otorga un carácter monumental. Además, el Museo del Prado detalla que, aunque la estructura del cuadro es renacentista, su decoración es principalmente gótica.
En la imagen, se puede observar la figura de la Virgen María con el Niño Jesús en su regazo, mientras que el Rey Mago más anciano se encuentra arrodillado frente a ellos ofreciéndoles un cofre lleno de oro. La escena se desarrolla tras un arco abierto en el muro y en una estructura arquitectónica que se encuentra dispuesta sobre un plano oblicuo, y compuesta por columnas pseudocorintias.
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