Lotería de Navidad 2023
El primer estudiante de San Ildefonso en cantar una lotería fue Diego López el 9 de marzo de 1771. La Dirección de Loterías otorgó 500 reales de limosna al colegio.
La Navidad se aproxima y con ella vienen muchas tradiciones que marcan estas señaladas fechas. Entre ellas se encuentra la de los niños de San Ildefonso, encargados de cantar los premios de la famosa y esperada lotería de Navidad.
Cada año, el 22 de diciembre, los cantos de estos niños inundan los hogares de muchos españoles que esperan con entusiasmo los números con sus correspondientes premios. La tradición que afecta a estos niños está tan arraigada en nuestra sociedad que se han convertido en protagonistas de este día con sus conocidas entonaciones de los números y sus uniformes escolares. Ahora, ¿Cuál es su origen?
Para conocer el motivo por el que los niños de San Ildefonso tienen un papel tan relativo en el Sorteo Extraordinario de Navidad, debemos remontarnos al 9 de marzo de 1771, fecha en la que el primer estudiante del mencionado colegio, Diego López, cantó una lotería. La Dirección de Loterías retribuyó sus servicios con 500 reales de limosna al colegio.
El origen se remonta años atrás, cuando el monarca Carlos III contempló la forma en la que la práctica de la lotería volvía con fuerza al territorio español por el 1759. Desde ese momento, se volvieron frecuentes estos sorteos que fueron legalizados y que destinaban sus recaudaciones a la beneficencia. Es por esto, que, pasados unos años, López acabaría participando en uno de los aclamadas y acogidas rifas.
Sorprendentemente, se desconoce el motivo por el que el colegio fue el seleccionado para esta labor. Aun así, se tiene constancia de que, por aquel entonces, tenían experiencia en el canto, es más, solían interpretar en funerales de personalidades importantes y en fiestas.
La primera vez que los estudiantes de San Ildefonso entonaron los números de la lotería de Navidad fue en el primer año en el que tuvo lugar este sorteo, en 1812, años en el que las Cortes de Cádiz lo oficializaron. Es por esto que podemos declarar que estos niños llevan realizando esta labor desde siempre.
La participación recaudaba dinero para los niños huérfanos. Por aquel entonces, la mayoría de los alumnos entre 7 y 9 años habían perdido a sus padres como consecuencia de epidemias u otras desgracias, por lo que su participación en la lotería ayudaba a cubrir los gastos básicos que sus progenitores no podían asumir.
El colegio de San Ildefonso abrió sus puertas en el 1543, convirtiéndose de esta forma en uno de los más antiguos de todo Madrid y permaneciendo durante todo este tiempo bajo la tutela del Ayuntamiento de Madrid. La institución funcionaba como un orfanato para niños varones que eran instruidos por el ayuntamiento, otorgándoles una educación y enseñándoles un oficio.
La fundación de esta escuela se remonta a cuando Carlos III concedió al colegio una Real Cédula que permitía que contasen con los bienes necesarios para que sus fines estuvieran cubiertos.
El colegio dejó de ser un orfanato con la llegada de la Democracia, momento en el que se convirtió en un colegio masculino hasta el años 1981. En la actualidad, la institución esta dividida en dos partes: una residencia-internado en la que conviven alrededor de 60 niños, y un colegio público dependiente de la Comunidad de Madrid.
Todos los años, 12 niños y niñas de entre 9 y 14 años de la residencia-internado de San Ildefonso de Madrid participan en el Sorteo Extraordinario de Navidad. Para seleccionar a los afortunados, comienzan unos ensayos en octubre donde les enseñan a proyectar la voz y a vocalizar.
Posteriormente, celebran un casting al que se presentan todos los interesados, muchos de los cuales ya poseen experiencia al haber participado en ediciones anteriores. Lo que buscan los seleccionadores es una buena voz, vocalización, presencia escénica, fluidez verbal y habilidad para manejar los números.
Además de elegir a los representantes, los seleccionadores deben tener en cuenta que, a la hora de hacer parejas, es importante que las voces encajen bien y tengan cierta armonía.
Finalmente, una vez que el grupo está formado, comienzan los ensayos que continuarán hasta el momento del sorteo.