Lotería
Los padres le gastaron una broma cuando era pequeña haciéndole creer que habían ganado la lotería y años después se ha convertido en felicidad.
Todos hemos pensado alguna vez en ganar la lotería e incluso hemos bromeado sobre ello, pero en el caso de Jonathan Aldridge, una broma pesada de la infancia ha convertido en una sorprendente realidad.
A los seis años, los padres de Jonathan, en el Día de los Inocentes, le dijeron que habían ganado la Lotería Nacional. Esta noticia, para cualquier otra persona habría sido motivo de emoción, sin embargo, para Jonathan supuso un gran cabreo, ya que no quería mudarse de casa. Esa broma dejó una huella en su memoria y, años después, se convirtió en un recuerdo inesperadamente relevante.
Jonathan, ahora un contable británico de 32 años decidió probar suerte en el Euromillones con algunos boletos Lucky Dip. La mañana siguiente, recibió un mensaje de la Lotería Nacional informándole que había ganado un premio. Inicialmente, pensó que se trataba de un pequeño premio, posiblemente entre 2,7 libras y las cinco libras invertidas. Sin embargo, al revisar su cuenta bancaria y no ver ningún movimiento, comenzó a sospechar que podría ser otra broma.
Jonathan revisó el mensaje y descubrió que había ganado 133.173 libras (alrededor de 158.185 euros). En ese momento, la incredulidad se convirtió en asombro. Jonathan, emocionado, llamó a su hermano mediano, a quien despertó a las 07.30 horas de la mañana para compartir la noticia. Inicialmente, su hermano tampoco le creyó, pero pronto su incredulidad se transformó en alegría. Tras esto, Jonathan también despertó a sus padres para anunciarles la noticia.
Más allá de la euforia generada por el premio, Jonathan quiere utilizar su nueva fortuna de forma responsable. Tras haber superado una rara forma de cáncer durante su adolescencia, planea usar parte del dinero para mejorar su vida y honrar a otros pacientes de cáncer que no tuvieron tanta suerte. Entre sus planes está hacer una donación a Young Lives Versus Cancer, una organización que le brindó apoyo durante su enfermedad. Además, Jonathan quiere invertir sabiamente para construir una casa más grande y tener la oportunidad de viajar, algo que nunca imaginó posible mientras estaba en su cama de hospital.
Jonathan también planea compartir su fortuna con sus hermanos, quienes demostraron su apoyo durante su enfermedad al afeitarse la cabeza en solidaridad con él. Para ellos, tiene reservada una sorpresa especial en forma de una cena en un buen restaurante.
Reece Casey, un británico de 31 años que ganó más de 190.000 euros en el Euromillones en 2019, terminó en prisión tras estafar a sus amigos. Su euforia lo llevó a malgastar el dinero en apuestas y a estafar a más de 25 amigos, obteniendo un total de 40.000 euros mediante un falso anuncio de descuento en una marca de lujo.
Utilizó Snapchat para promover el engaño, cobrando por adelantado productos que nunca entregó. Ahora, Casey cumple una condena de 12 meses de prisión, mientras su defensa destaca su "remordimiento extremo" por las estafas cometidas.