CON EL 99% ESCRUTADO
Andalucía ha abierto este domingo el ciclo electoral de España con sus undécimos comicios autonómicos dejando un escenario más abierto que nunca. El PSOE-A ha vuelto a ganar pero de la forma más amarga posible: por primera vez podría perder el poder que ostenta de forma ininterrumpida desde el acceso a la autonomía plena en 1982. El partido liderado por Susana Díaz baja hasta los 33 escaños. La clave está en la sorprendente irrupción de Vox, con 12, que supera todas las previsiones. El PP baja hasta los 26 asientos, aunque se mantiene como segunda fuerza, mientras que Ciudadanos más que duplica los resultados de 2015 al lograr 21 parlamentarios.
Comparados con los resultados de 2015, el PSOE baja en 14 escaños (47 en 2015), el PP baja en 6 frente a los 33 que tenía, Ciudadanos sube en 13 (ocupaba 8 asientos), Adelante Andalucía se queda con 17, tres menos que la suma de los 15 de Podemos y los 5 de IULV-CA hace tres años, y Vox surge con 12 en el nuevo Parlamento andaluz. La participación en las urnas ha alcanzado el 58,42%, lo que sitúa la abstención en el 41,58%.
El PSOE firma el peor resultado de su historia en Andalucía
El PSOE firma el peor resultado de su historia en Andalucía, y se queda a 22 escaños de los 55 necesarios para firmar la mayoría absoluta. La candidata socialista a la reelección, Susana Díaz, ha reiterado durante la campaña que su objetivo este 2-D era lograr un mayor apoyo que en marzo de 2015. No sólo no ha conseguido este objetivo sino que la debacle podría dejarla sin reelección como presidenta de la Junta.
Uno de los vencedores de la noche es Juan Marín, con el ascenso logrado por Ciudadanos. Marín se ha esforzado durante la campaña por desmarcarse del PSOE-A tras la ruptura del acuerdo de legislatura que precipitó el adelanto electoral, con duras críticas a la "corrupción" y el "clientelismo" socialista, y por desacreditar al PP-A como alternativa tras 36 años de oposición "en blanco" para los andaluces. Y esa campaña, en la que ha contado con el respaldo permanente de referentes nacionales como Albert Rivera o Inés Arrimadas, le ha permitido más que duplicar las cifras de 2015.
El Partido Popular cede terreno frente a 2015 y lejos queda la cima de 50 diputados alcanzada por Javier Arenas en 2012, aunque consigue mantenerse como el principal grupo de la oposición. La sangría de votantes que preveía el CIS se ha frenado en seis asientos y Juanma Moreno se postula ya a la Presidencia de la Junta andaluza.
Adelante Andalucía, el tándem del Podemos andaluz con IULV-CA, pierde fuerza y capacidad negociadora. Teresa Rodríguez había dejado claro que no permitiría un gobierno de las "derechas" de PP-A y C's. Sin embargo, sus 17 asientos sumados a los 33 del PSOE tampoco alcanzan la mayoría absoluta.
La suma de PP, C's y Vox alcanzaría los 59 escaños
Una de las principales incógnitas de este 2-D era el resultado que definitivamente obtendría Vox en las primeras elecciones que afronta en toda España desde su ascenso en las encuestas, suspense que cierra con su irrupción con 12 parlamentarios. En marzo de 2015, la formación que en Andalucía lidera el exjuez Francisco Serrano apenas alcanzó 18.422 votos, el 0,46%. Tras este paso por las urnas, roza los 400.000 votantes, el 11% y Santiago Abascal subraya que son "la llave" del Gobierno andaluz.
Los pactos, otra vez una suma de difícil resultado
Con este escenario, alejado de mayorías absolutas, la formación de gobierno se augura aún más complicada que tras las últimas autonómicas, cuando Susana Díaz necesitó cuatro votaciones para ser investida con el apoyo de C's a los 81 días de los comicios, especialmente después de que durante la campaña el resto de fuerzas se hayan descartado con insistencia como posibles socios de gobierno del PSOE-A.
A priori, parece más posible que nunca que el PSOE deje de ser el partido en el Gobierno andaluz. Sería posible con la suma de PP, C's y Vox, que alcanzaría los 59 escaños.
El PSOE-A y Adelante Andalucía suman 50 parlamentarios, tres más que la suma de PP y C's. De esta forma, Vox se convierte en fundamental para la constitución del nuevo Gobierno.