Un estadio vanguardista
Es mucho más que un estadio de fútbol. Es un lugar donde vivir experiencias. La digitalización ha posicionado al Wanda Metropolitano como todo un referente a nivel internacional. Sus diseñadores dicen que está “sobredimensionado” tecnológicamente, para que pueda seguir estando a la vanguardia durante los próximos años.
“Una de las claves principales fue la visita a otros estadios emblemáticos tanto de Europa como de Estados Unidos para conocer de primera mano qué es lo que se hacía y cómo se hacía”, nos explica Enrique Canellada, director de Oficina de Proyecto de Telefónica Empresas.
Canellada ha formado parte del proyecto desde el inicio, estuvo en la obra desde el primer día y conoce el Wanda palmo a palmo. “Vimos que los nuevos estadios buscaban potenciar la experiencia de usuario y prolongarlo, que no se limitara a los 90 minutos de fútbol sino que tuviéramos experiencias antes y después del evento”, añade.
Así se levantó el Wanda Metropolitano
Pero, ¿qué diferencia a un estadio 100% digital de cualquier otro? Pues basta con echar un vistazo a algunas de sus cifras para poder hacernos una idea. El Wanda cuenta con 500 puertas de acceso, 160 cámaras de seguridad, más de 1.000 pantallas, un anillo led de 530 metros cuadrados que rodea la grada y 1.600 puntos de wifi.
“Normalmente la gente, cuando nuestro equipo marca un gol o cuando acaba el partido y hemos ganado, empiezan a hacerse selfies, empiezan a mensajear a su familia, a sus amigos y a querer compartir esa experiencia que es el Wanda Metropolitano. Y siempre suele ser a la vez”, cuenta René Abril, director de Tecnología y Desarrollo Digital del Atlético de Madrid.
Y es aquí, precisamente, donde entra en juego la conectividad. Porque para que los 68.000 espectadores puedan hacer uso del wifi en cualquier momento del partido, hace falta una potente red que garantice que no hay límite de ancho de banda. “De manera que la cobertura 4G también está cubierta con una infraestructura que es equivalente a la que tiene una ciudad de 100.000 habitantes, solo dentro de este estadio”, explica Abril.
Pero donde mejor se observa toda esa innovación tecnológica de la que hace gala el Wanda es en el campo. “El momento, por lo menos para mí, en el que hay más pasión y la gente más se deja llevar es en la alineación. Apagamos el estadio y, a partir de ahí, comienza la música, una música que se reconoce, se empieza a presentar a nuestros jugadores y, además, los aficionados siguen la coreografía hasta el final. Es un momento que te pone la piel de gallina”, relata Abril.
Todo ese espectáculo se dirige desde el control de realización que hay dentro del propio estadio. Un lugar con posibilidades infinitas. “Desde el centro de control podemos controlar el contenido de cada uno de los dispositivos. O sea, podríamos personalizar los contenidos de cada una de las mil pantallas que hay en el Wanda”, dice Canellada.
“Precisamente, la cantidad de pantallas que hay, la cantidad de modelos, de tamaños, de relaciones de aspecto. Hacen que necesitemos un control como este, es un control muy parecido al que puede ser el control de realización de una televisión, desde donde generamos y controlamos toda la producción que se hace dentro del estadio”, cuenta Abril.
Y así, gracias a la tecnología de Telefónica Empresas, es como se genera un espectáculo audiovisual donde se sincronizan y combinan la iluminación, la música y las mil pantallas del Wanda, para que los espectadores puedan empezar a disfrutar mucho antes de que comience el partido.
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