LA BODA DEL AÑO
La boda del año entre el príncipe Harry y Meghan Markle ha dejado un gran simbolismo. El anillo que Meghan lució después de la ceremonia pertenecía a Diana de Gales. Es una aguamarina que compró ella misma después de su divorcio con el príncipe Carlos.
El príncipe ha dado las gracias a la diseñadora del traje de Meghan y aseguró que estaba "absolutamente increíble"
Tampoco pasó desapercibido el ramo de la novia. Las flores fueron cortadas por el propio Harry horas antes del enlace. El reivindicativo sermón y el coro de gospel marcaron la presencia de la cultura afroamericana.