Sáhara
El expresidente Aznar criticó al Gobierno por el cambio de postura sobre el Sáhara tachándolo de "error histórico". Otro expresidente, Zapatero, le ha respondido.
El expresidente Aznar cree que el acuerdo sobre el Sáhara es una muestra de vulnerabilidad por parte de España. Ya ha recibido la respuesta del expresidente Zapatero, que sostiene que no hay cambio de posición en la postura de España sobre el Sáhara, que su gobierno apoyó ese plan en 2008 y pide prudencia.
Zapatero se ha pronunciado durante unas declaraciones a los periodistas en una visita que ha realizado al Ayuntamiento de A Coruña. El expresidente socialista considera "injusto" y "poco responsable" la crítica de Aznar ante una "idea de Estado".
El socialista ha defendido al actual Ejecutivo diciendo que el cambio de posición sobre el Sáhara por parte del Gobierno español no es nueva. Ha señalado directamente el ejemplo de su Gobierno que en 2008 defendió esa posición "sin que en ese momento hubiera mayor revuelo". Además, Zapatero ha explicado que es una posición que está "absolutamente" alienada con Naciones Unidas.
"Desde 2007, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas viene recogiendo la propuesta de Marruecos presentada en abril de 2007 y haciendo una valoración positiva del esfuerzo que suponía para el avance en la solución del conflicto", ha subrayado. "Ahora se ha confirmado de una manera formal en la línea de países como Alemania, Francia o Estados Unidos y supone un elemento más para que este conflicto histórico tan duro que es el del Sahara tenga ahora una nueva oportunidad", ha seguido explicando en este sentido. Una postura que el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ha reiterado en varias ocasiones durante su comparecencia en el Congreso.
Además, ha recordado a Aznar su gestión sobre Irak o la crisis del perejil: "Pero hombre, por favor. En su tarea y su gestión están Perejil, Irak... ¡Qué bien si fuera un poco más prudente!".
La postura de Aznar
El expresidente popular aseguró que el cambio de posición por parte del Gobierno de Pedro Sánchez era una "gravísima temeridad y un error lamentable" y también lo calificó como un "error histórico".
De esta manera, se produce un cruce de declaraciones entre dos expresidentes del Gobierno, en el que Zapatero considera de su predecesor que "ahí es donde se demuestra si de verdad se piensa en Estado y en España o si solo se piensa en ver qué huequito hay para hacer oposición" y ha remarcado que cuando el popular gobernaba él le dio su apoyo como jefe de la oposición.