Papa
Yolanda Díaz se ha reunido en audiencia con el Papa Francisco y ha conversado con el sobre políticas de empleo y ecologismo.
La ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha visitado este sábado al Papa Francisco en el Vaticano. Díaz le ha trasladado al Papa la reforma laboral de España, así como los decretos legislativos emprendidos para acabar con la precariedad y paliar la crisis.
Díaz ha acudido a la Santa Sede acompañada por el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, y ha asegurado a su salida que el encuentro ha sido "muy emocionante", aunque no ha querido revelar más contenido de la conversación que han mantenido.
Según fuentes del Gobierno español, el encuentro ha durado unos 40 minutos. Sí ha trascendido que ambos han compartido la idea de que el trabajo debe ser de calidad y que los trabajadores deben tener derechos. En este sentido, también han coincido, de que las democracias más fuertes son las que tienen mayor calidad de los trabajos. Díaz también le ha comentado a Francisco que, aunque los datos todavía no son buenos, las cifras del paro son mejores debido a la puesta en práctica de políticas publicas.
La ministra también le ha trasladado al Papa la necesidad de implementar marcos legislativos efectivos que permitan que el trabajo sea una herramienta de inclusión social. Además, también han hablado de temas como la dignidad del trabajo, la inmigración o los cambios climáticos.
Por otro lado, la Yolanda Díaz ha regalado al Papa una estola ecológica bordada por el convento de las Carmelitas Descalzas de Alcalá de Henares, mientras que este le ha regalado un rosario con sus escritos sociales.
Críticas de la oposición
A pesar de que en el Gobierno trasladan un mensaje de normalidad, la visita de Yolanda Díaz al Papa no ha gustado a todos los sectores. La vicesecretaria de Organización del PP, Ana Beltrán, ha dicho que esta visita es propia de "una ministra que está en campaña" y ha mostrado su "perplejidad" por la audiencia.
También ha recibido críticas de parte de Ciudadanos. Inés Arrimadas ha ironizado y ha dicho que no sabe si "ha ido para pedir perdón por el desastre de gestión que está haciendo con el paro juvenil y la precariedad".