Jornada laboral
La vicepresidenta segunda reprocha las "amenazas" de Josep Sánchez Llibre y defiende la medida como un avance para los trabajadores.
La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, ha pedido al presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, que respete la democracia y la decisión del Ejecutivo de reducir la jornada laboral. Sus declaraciones son una respuesta a las críticas de la patronal catalana, que considera que la medida implica altos costes laborales y carece de diálogo social.
En un mensaje publicado en su cuenta de X (anteriormente Twitter), Díaz ha acusado a Sánchez Llibre de deslizar "amenazas" hacia los partidos políticos que apoyen la iniciativa. "En democracia manda la gente, no las empresas. La patronal decidió no formar parte de un acuerdo que beneficia a 12 millones de trabajadores", ha expresado.
La patronal no solo se ha opuesto al avance de los derechos laborales, sino que ahora lanza advertencias contra los representantes políticos que respaldan la medida. Díaz afirma que la reducción de la jornada laboral, que supone media hora más de tiempo libre diario para los trabajadores, cuenta con el apoyo mayoritario de la ciudadanía. Además, hizo un llamado a Sánchez Llibre para que rectifique su postura.
Desde Sumar, la formación liderada por Díaz, se ha reforzado este mensaje asegurando que "la patronal amenaza a los partidos para que los trabajadores no tengan más tiempo libre". Por su parte, Antonio Maíllo, coordinador de Izquierda Unida, se sumó a las críticas hacia la patronal. Según expresa, la resistencia empresarial a la reducción de la jornada laboral demuestra que "están anclados en otra época". "Cada avance social trae resistencias. Toca ser valientes ante la oposición de los grandes empresarios", concluye.
La patronal catalana Foment del Treball, junto a 18 organizaciones empresariales, ha mostrado su rechazo a la propuesta del Gobierno de reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales. Según su presidente, Josep Sánchez Llibre, esta medida aumentaría los costes salariales en un 7%, lo que supondría un impacto económico de 12.000 millones de euros para las empresas.
En un acto celebrado este viernes, Sánchez Llibre ha destacado que esta reforma también aumentaría el problema del absentismo laboral, que actualmente genera un coste de 37.000 millones de euros. Además, ha advertido a los partidos políticos que están considerando apoyar la medida, indicando que su aprobación podría tener consecuencias significativas para el tejido empresarial.
La patronal aboga por que cualquier reducción de la jornada laboral se negocie en los convenios colectivos, como se ha hecho históricamente. Según datos de Foment, hasta octubre de 2023, el 29,2% de los convenios ya pactaban jornadas inferiores a 37,5 horas semanales. Sin embargo, temen que una reforma generalizada afecte especialmente a las pequeñas y medianas empresas, poniendo en riesgo su sostenibilidad.
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