Política
La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo desvela a Jordi Évole haber vivido ese tipo de conductas: "Esto de dar golpes en las mesas en las negociaciones...".
Yolanda Díaz ha vivido situaciones machistas por parte de algunos de sus compañeros de trabajo. Es la sincera reflexión que ha hecho la vicepresidenta segunda en 'Lo de Évole', el espacio que dirige el periodista Jordi Évole.
Durante la charla, que se emitirá completa este domingo en laSexta, la también ministra de Trabajo y Economía Social explica que estos comportamientos machistas por parte de Pablo Iglesias los ha visto en repetidas ocasiones.
"¿Se ha encontrado con ellos dos a veces en comportamientos machistas?", pregunta Évole, a lo que Díaz se muestra rotunda. "Sí, absolutamente, creo que yo y toda España, vamos sí. Esto de dar golpes en las mesas durante las negociaciones...Estoy rodeada de esto, Jordi", detalla.
Además, la vicepresidenta también admite que, lejos de lo que pueda parecer, Pedro Sánchez y Pablo Iglesias "se entienden bien" y que es ella la que "seguramente distorsiona ahí". "Es así".
"Son un peñazo"
La titular de Trabajo está centrada en su proyecto electoral Sumar, con el que da un paso al frente para convertirse en la "primera presidenta de España". Al respecto, la dirigente ha advertido que está "harta" de estar rodeada de machismo.
"Resulta que ahora que doy un paso adelante llevo una preposición conmigo. Es 'de' Pablo Iglesias, es 'de' Pedro Sánchez, es 'de' Íñigo Errejón. No me dicen: es de Ada Colau, de Mónica García, de Irene Montero. No lo entiendo. ¿Crees que es casual? Tengo vida propia, perfil propio y proyecto propio", insiste.
Sobre "los hombres de izquierda", Díaz ha confesado que "son un peñazo". "Se creen que ellos no son machistas porque son de izquierdas. No hay cosa peor en el mundo. Los hombres en nuestro país deberían reflexionar y tomarse muy en serio los cambios sociales que está habiendo en España y en el mundo. Sería conveniente que fueran los primeros en entender los micromachismos y lo que hacen con nosotras en las vidas privadas, públicas y en cualquier lugar. Sería bueno, además, que fueran los primeros que denunciaran situaciones de discriminación como las que vivimos", ha precisado.