POR ORDEN JUDICIAL
Por orden de un juez, están reponiendo las placas de 47 vías a las que el Ayuntamiento ya había "rebautizado" hace unos meses con nombres no relacionados con la dictadura. De este modo, la "nueva" Plaza de la Igualdad vuelve a recuperar su nombre original: "Plaza de la División Azul".
El equipo de gobierno en el Ayuntamiento de Alicante ha vuelto a colocar la placa que da nombre a la plaza de la División Azul. Ha sido la primera de las 46 calles o plazas afectadas por el auto judicial que obliga a la reposición de los nombres franquistas en las calles, por un recurso contencioso-administrativo interpuesto por el PP contra la decisión de la Junta de Gobierno de modificar el callejero en aplicación de la ley de Memoria Histórica.
Al acto de cambio, en la hasta plaza De la Igualdad, han acudido medio centenar de personas que han rechazado la instalación. Solo han asistido cargos políticos locales de Esquerra Unida y diputados autonómicos y provinciales de Compromís.
La plaza se ubica en el centro del barrio de José Antonio, que había sido modificado por el de Miguel Hernández. "Queremos llevar la dignidad a las calles", ha agregado la concejal de Compromís per Alacant que ha recordado que se ha invitado "formalmente" al presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, y a la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, "para que vengan y hagan ellos los honores y aplaudan al señor Luis Barcala -portavoz del PP en el Ayuntamiento-, que es lo único que ha sabido hacer en dos años de oposición".
"Queremos llevar la dignidad a las calles"
"Esto es lo único que ha conseguido hacer, temporalmente cambiar y devolver al callejero alicantino los nombres franquistas", ha seguido la concejal que ha achacado a los 'populares' que se haya "obligado a esto". Sobre el hecho de que algunas placas franquistas retiradas estaban en mal estado -en Alicante son de cerámica-, Espuch ha señalado que no se mandará hacer nuevas y se colocarán "las que están". Y ha precisado que se tardará "lo que tarden los técnicos".
Por su parte, desde Esquerra Unida, su coordinador local, José Antonio Fernández Cabello, ha recalcado que el partido está en contra de la reposición del callejero "fascista" y ha recordado que la ley "está para cumplirla". "Pero también estamos en contra de la actitud timorata de un alcalde -el socialista Gabriel Echávarri-, que firma un decreto -de reposición-, cuando se podría haber esperado a que el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana aclarara lo que había que hacer", ha comentado.
En cuanto a los vecinos, el presidente de la Asociación de Vecinos, Lisardo Gabarre, ha pedido que se cambien las placas pero que eso lleve aparejado un cambio en el conjunto del barrio. "No entiendo por qué Luis Barcala pone una denuncia cuando en 20 años de gobierno del PP no ha venido y no ha cambiado la imagen. Nos da igual el nombre, un cambio de actitud", ha razonado.