SANTIAGO ESTÁ DE FIESTA
Miles de peregrinos y turistas inundan el casco viejo compostelano en el gran día de las fiestas del Apóstol, trayendo consigo la aparición de las 'colas' de personas ubicadas en los puntos de acceso a la catedral.
Así, centenares de ellos han estado esperando desde primera hora de la mañana de este lunes en las plazas de Platerías y de la Inmaculada para poder acceder al interior del recinto de la catedral, con el objetivo de poder asistir al oficio religioso y a la tradicional Ofrenda al Apóstol.
Las fuertes medidas policiales establecidas para garantizar la seguridad durante estos días --y que, entre otras cosas, no permitía el acceso a la plaza del Obradoiro con mochilas-- han provocado algunos momentos de aglomeración --en especial en la calle de la Azabachería--, en los minutos previos al acto de Ofrenda al Apóstol.
Con todo, pese a que la opinión generalizada de los visitantes acerca del desarrollo de las fiestas era calificada como "positiva", incidiendo en especial en aspectos como la "buena organización de los aparcamientos y de la señalización", la nota discordante en esta buena valoración es el estado de limpieza de las calles tras la noche de fiesta previa a este lunes, "menos limpias de lo habitual".