ANÁLISIS
Un millón de euros de exilio iraní y el dinero del Consejo Nacional de la Resistencia de Irán procedente de la transferencias internacionales de los seguidores, sirvió para fundar Vox. Todo este dinero acabó en una caja común que sirvió para abonar salarios, finanzas y alquileres desde los inicios del partido de Abascal en 2013.
Tanto la campaña electoral europea de Vox de 2014, como el coste diario desde su inicio hasta esas elecciones, también fue financiado por el exilio iraní.
La fianza y el alquiler de la sede de Madrid del partido en Diego de León, los salarios de plantilla y líder, mobiliario y ordenadores fueron financiados de esta manera.
Según declaraciones de Vox en rueda de prensa "todas las cuentas son legales y puntuales" y el Tribuna de Cuentas está informado