Vox
Vox ha organizado el encuentro y en él han afirmado en una declaración conjunta que las acciones de Rusia "han conducido a Europa al borde de la guerra".
En Madrid acaba de terminar la cumbre con los principales líderes europeos de la extrema derecha para reflexionar sobre el futuro de Europa. Ha sido organizada por Vox y su presidente, Santiago Abascal, se ha reunido entre otros con el primer ministro húngaro, Viktor Orban, y el primer ministro polaco. También ha participado la francesa Marine Le Pen.
Los partidos participantes han firmado una declaración conjunta en la que han afirmado que "las acciones militares de Rusia en la frontera oriental de Europa han conducido al borde de una guerra".
Según han reconocido, cada partido tiene sus propias posturas sobre Rusia, de hecho, Orban tiene una reunión la semana que viene con Vladimir Putin. Sin embargo, han insistido que el documento es una "expresa manifestación de solidaridad con cualquier nación ante cualquier amenaza externa". En este sentido, han criticado la "falta de una posición común europea".
Críticas a la UE
Los líderes de la extrema derecha han criticado duramente a la Unión ya que consideran que "hay una amenaza creciente que trata de transformar la Unión en un mega Estado ideologizado" y han señalado incluso que desde la institución se "desprecia la identidad y la soberanía nacional".
Para ellos, esta corriente pretende también "alejarse de los ideales europeos cristianos sobre los que se fundó". Por otro lado, consideran que la UE debe apostar por la reindustrialización, la fortaleza del sector primario y por políticas de natalidad porque las actuales medidas conducen, según ellos, "al suicidio demográfico".
Abascal ha defendido como ejemplos a seguir las políticas demográficas y de natalidad de Polonia y Hungría. El líder de Vox ha denunciado el el "proceso de destrucción" de las clases medias y la "extraña alianza" entre entre "la izquierda más radical y los grandes poderes económicos"