Congreso de los Diputados
Tras las vacaciones navideñas, el Gobierno prevé activar este enero la tramitación de las últimas leyes de la legislatura. Algunas llevan meses, e incluso años, paralizadas. PSOE y Podemos negocian ‘in extremis’, pero su aprobación final podría depender de socios como ERC, Bildu o PNV.
Las Cortes Generales han vivido uno de sus finales de año más convulsos que se recuerden. Tras el atracón de normas aprobadas en diciembre, reformas sorpresa tramitadas en pocas semanas y votaciones pendientes de recursos ante el Tribunal Constitucional, el nuevo año se anticipa más relajado. No tanto en el debate parlamentario, que estará condicionado por el ambiente electoral de este 2023 -con elecciones municipales, autonómicas y generales-, como en el ámbito legislativo.
El Gobierno tiene claro que, a partir de ahora, se centrará en explicar el trabajo ya hecho y frenará su maquinaria en el Congreso. En estos tres años de legislatura han sacado adelante casi dos centenares de normas. Aun así todavía quedan algunas pendientes y la intención es poder aprobarlas cuanto antes. Varias llevan meses en el cajón. Otras como el proyecto de ley de vivienda, que fue clave en la negociación de los presupuestos de 2021 y el Consejo de Ministros dio luz verde en febrero del año pasado, no se ha tocado desde entonces.
El Congreso habilitará enero para retomar su tramitación
La negociación entre PSOE y Podemos en busca de acuerdos que permitan desbloquearlas no ha cesado nunca. Pero a menos de un año de terminar la legislatura, las dos formaciones reconocen ahora “avances” en algunas normas. Así que tras el parón de las vacaciones de Navidad, la intención es poder disponer de enero en el Congreso -un mes habitualmente inhábil- para retomar su tramitación. La reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana, más conocida como 'ley mordaza', es la que mayor consenso concentra entre los partidos que han participado en su negociación, Partido Socialista, Unidas Podemos, PNV, ERC, EH Bildu y Junts.
En diciembre, la cámara baja convocó a la ponencia parlamentaria -llevaba 10 meses sin reunirse- para debatir las enmiendas de los grupos. Según fuentes conocedoras de la negociación, el bloque de investidura ha alcanzado un acuerdo en la mayoría de ellas. Pero aún hay algunos puntos discrepantes, especialmente el que afecta a la prohibición para que policías utilicen pelotas de goma en sus actuaciones. Con el texto casi acordado, los grupos están a la espera de que la mesa del Congreso reúna a la Comisión de Interior para continuar ahí el debate, dar el visto bueno el dictamen de la polémica ley del PP y llevarla, finalmente, a pleno del Congreso de los diputados.
La ley de vivienda o animales, pendientes de una última oportunidad
Más difícil parece tenerlo la Ley de Vivienda que el Consejo de Ministros aprobó hace ya casi un año, en febrero de 2022. Moncloa derivó el proyecto de ley a la cámara baja, donde fue calificado para tramitarse por vía de urgencia. Sin embargo, los desencuentros de los socios sobre el control de precios de los alquileres y la calificación de grandes tenedores, ha mantenido su tramitación estancada. El Gobierno reconoce que hay “voluntad de que sea aprobada”. Así lo ha defendido la portavoz del Partido Socialista, Pilar Alegría, en rueda de prensa tras la reunión de la ejecutiva de este lunes. “Los plazos y los tiempos no dependen solamente del PSOE sino también del resto que tiene que manifestar su posición en el debate del Congreso”, ha dicho. A partir de ahí, depende de la cámara poner una fecha a la ponencia de Transportes para tratar las enmiendas al proyecto de ley.
Por otra parte, está también la Ley del Bienestar Animal está pendiente de una última oportunidad. La norma pretende atajar con el maltrato, el abandono y el sacrificio de animales. La norma ha dividido al PSOE y Unidas Podemos hasta la última semana del año pasado. La intención de la parte morada del ejecutivo era terminar el 2022 con el proyecto aprobado. Pero una enmienda socialista al texto pactado en Consejo de Ministros ha ido retrasando su aprobación.
El PSOE quiereexcluir a los perros de caza de esta legislación. Sus socios se niegan, aunque cansados de dejar pasar el tiempo han decidido avanzar su tramitación para forzar a los socialistas a tomar una decisión. "El PSOE tiene una última oportunidad de rectificar antes de llegar a pleno", defienden fuentes de Podemos. Su portavoz en el Congreso, Pablo Echenique, insistió en las últimas semanas que, sin embargo, no van a dejar caer la ley. Otra cosa será lo que hagan socios habituales. Se espera que el proyecto de ley se debata y vote en el próximo pleno que se celebre. Y ahí, la posición de ERC o Bildu será clave. Si no sale adelante, la norma caería definitivamente.