UNA JORNADA INTENSA
Los diputados presos se han estrenado en el Congreso de los Diputados en una jornada marcada por los aplausos de sus afines, pero también por los pataleos de las otras bancadas.
Los políticos independentistas han pasado seis horas en las instalaciones de la Carrera de San Jerónimo, donde han llegado en torno a las 9:30 horas.
Los cuatro diputados electos presos por el juicio del 'procés' han aprovechado su presencia en el hemiciclo para saludar a otros diputados, como ha hecho Oriol Junqueras con el presidente en funciones, Pedro Sánchez, antes de departir con ministros en funciones y representantes de otras formaciones.
Junqueras ha saludado y charlado también con Pablo Iglesias, y con integrantes de En Comú Podem, y Rull ha hecho lo propio con Inés Arrimadas.
Ya durante la votación, que los diputados han hecho de uno en uno para depositar una papeleta en urna, lo que ha creado importantes aglomeraciones en el acceso y en la salida de la tribuna, lo que ha obligado al presidente de la Mesa de Edad, el socialista Agustín Zamarrón, a pedir que se ordenara el tráfico, las conversaciones y los saludos han continuado. Ha sido entonces cuando se han producido los saludos de Jordi Sànchez al presidente del Gobierno, y después de Junqueras y Turull.
Además, los cuatro diputados presos han aprovechado su estancia en el Congreso para hablar por teléfono con el exterior, ya que en prisión las comunicaciones están limitadas. A la hora de tomar posesión del cargo, han optado por la fórmula del "imperativo legal"
Cuando se acreditaron el pasado lunes, los diputados presos no pudieron recibir el 'kit tecnológico', que quedó al cargo de sus respectivos grupos parlamentarios.
Los diputados catalanes en prisión preventiva han abandonado el hemiciclo poco después de que Meritxell Batet levantara la sesión.
Oriol Junqueras, Jordi Sànchez, Josep Rull y Jordi Turull han aguardado unos segundos más para despedirse de sus compañeros de ERC y de JxCat, así como de diputados de otros grupos. "Fuerza", les han animado algunos parlamentarios. Según ha podido saber Antena 3 Noticias, la nueva presidenta del Congreso les autorizó a reunirse durante unos mnutos con sus familiares.
Ahora, la Mesa del Congreso deberá decidir qué hace con los cuatro diputados catalanes: si les suspende las funciones o no.