Crisis migratoria Ceuta
El legionario, con el pequeño a hombros, sortea la valla que hace las veces de frontera entre Ceuta y Marruecos y desciende del muro con la ayuda de sus compañeros.
"Cuidado con la cabeza", dice uno de los legionarios al compañero que, subido a la valla del Tarajal, en Ceuta, lleva sobre sus hombros a un menor marroquí. Tras avanzar así unos pasos, otros dos legionarios se colocan a los pies del muro para ayudar al niño y al militar a bajar.
Es otra de las imágenes de rescate que deja la llegada masiva de inmigrantes que ha llegado a Ceuta en los últimos tres días. Ayer circularon, asimismo, fotos de miembros de la Guardia Civil y el Ejército rescatando menores, incluso bebés, de las aguas del Mediterráneo.
La desesperación y el caos que reina en la zona desde que Marruecos levantó la mano para que sus ciudadanos, y personas de otras parte de África, cruzaran a España de forma ilegal ha derivado, con frecuencia, en secuencias sobrecogedoras, como la de unos padres pasando a su bebé recién nacido por un diminuto agujero de la valla que hace las veces de frontera.
Marruecos cierra el paso
Este miércoles por la mañana, sin embargo, la policía marroquí ha sellado el paso fronterizo de Tarajal y ha interrumpido el éxodo migratorio que en los pasados dos días ha permitido la entrada en la ciudad española de Ceuta de 8.000 emigrantes indocumentados, indicó Efe.
Mientras, el Gobierno de España ha considerado, también esta mañana, que la llegada masiva migrantes a Ceuta, procedentes de Marruecos, es un asalto a la frontera y no una crisis migratoria.
El propio presidente ha negado este miércoles en el Congreso que lo sucedido sea una crisis migratoria, aunque se ha limitado a señalar que es una crisis "de otro tipo", provocada, a su juicio, por la falta de control de la frontera por parte de Rabat.