Opinión
Se multiplican las protestas de diferentes sectores. A los incidentes de estos días en Cádiz se suman agricultores, peluqueros, policías y, próximamente, también podrían ir al paro los transportistas.
El gobierno de coalición se ha enfrentado a la difícil labor de gestionar la pandemia de coronavirus y sus consecuencias económicas. Ese largo tiempo de casi dos años ha derivado en una crisis muy profunda, de la que se esperaba salir con más fuerza de la que estamos saliendo.
Las previsiones de crecimiento económico eran muy optimistas hasta hace unos meses. Pero se han ido reduciendo con el paso de las semanas, y eso se une al fuerte incremento de los precios, y al coste de la energía, que se ha disparado. Ahora, se suceden las protestas de diferentes sectores económicos y sociales.
Las movilizaciones de transportistas podrían provocar problemas muy serios
El más contundente hasta el momento estaba siendo el del metal en Cádiz, aunque patronal y sindicatos han llegado a un preacuerdo este miércoles para acabar con la huelga.
Pero también hay protestas de policías, de agricultores, o de las peluquerías. Y ya se anuncian movilizaciones de los transportistas para los días de Navidad, lo que podría provocar problemas muy serios de abastecimiento en esas fechas tan especiales. Todos esos sectores coinciden en ocupar la calle.
La tranquilidad social en la que vivía el gobierno se está quebrando.