Opinión
De la misma forma que ocurrirá en el PSOE, si el PP pierde el poder en Castilla y León la derrota no saldrá gratis a Pablo Casado.
Es habitual que los partidos políticos se pongan más y más nerviosos conforme avanza una campaña electoral. Pero en el caso de Castilla y León, las tensiones alcanzan niveles muy elevados, porque los sondeos decían una cosa cuando se convocaron las urnas, y han dicho una cosa distinta el último día en que se pudieron publicar, que fue el pasado lunes.
De repente, lo que al principio parecía una victoria relativamente cómoda del PP, ha pasado a ser un escenario más igualado, en el que los socialistas creen tener la opción de provocar un vuelco, después de más de tres décadas de gobiernos del Partido Popular.
El domingo por la noche sabremos el resultado, y solo entonces se harán las lecturas políticas en clave autonómica, y también en clave nacional.
Crisis de Gobierno tras las últimas elecciones
La última vez que hubo elecciones en una comunidad autónoma fue en Madrid, el pasado mes de mayo. Y su resultado provocó una crisis en el gobierno de Pedro Sánchez.
Este domingo, el resultado también podría tener efectos de ámbito general. Pero no solo si pierde el PSOE. También si quien pierde el poder es el PP. Esa derrota, si se produce, no sería gratuita para Pablo Casado.