Opinión
Vicente Vallés ha hecho un repaso a las últimas advertencias que el Banco Central Europeo y Bruselas han hecho al Gobierno. "La pertenencia a la Unión Europea supone asumir una serie de condiciones que, en algunos casos, son bastante estrictas", asegura.
La pertenencia a la Unión Europea y, además, a la zona euro supone una serie de importantes ventajas. Pero, al mismo tiempo, supone también asumir una serie de condiciones que, en algunos casos, son bastante estrictas. En estos días tenemos pruebas de todo ello.
Por un lado, las advertencias del Banco Central Europeo sobre el impuesto a la banca que el Gobierno pretende implantar antes de que termine este año. El BCE teme que los efectos de ese impuesto sean muy negativos para la estabilidad financiera. Y dice que es lógico que las entidades repercutan ese impuesto a sus clientes, cosa que el gobierno español dice que no puede ocurrir.
Otra advertencia nos llega desde Bruselas, y es sobre los fondos europeos. La Unión lleva meses, casi un año, pidiendo a Moncloa que se aplique adecuadamente el control del gasto que se hace de ese dinero, como condición previa para que nos envíen nuevas partidas. Es posible que eso se haga. Pero hay dudas sobre el correcto uso de los fondos. Hasta el PNV, socio fiel del gobierno, ha pedido ya a Pedro Sánchez que Moncloa se aplique un poco más.