Debate sobre la carne
Vicente Vallés indica que el debate generado por el consumo de la carne "va más allá del puro debate sobre la salud" y deja evidencias de que "cada ministro toma sus propias decisiones, sin consultarlas".
"Comer menos carne para proteger el planeta", este ha sido el polémico mensaje del ministro de Consumo, Alberto Garzón, que ha centrado el debate en la última jornada. Sus declaraciones han provocado un nuevo choque entre los partidos socios del gobierno de coalición.
Vicente Vallés ha hecho un repaso de cómo se ha sucedido este nuevo 'enfrentamiento' en el seno del Gobierno, que empezado "por la desautorización del ministro de agricultura y del propio presidente Sánchez".
"Esta mañana, el ministro de consumo y el de agricultura han coincidido, a la misma hora, en dos entrevistas diferentes y han dejado claro que dentro del gobierno de coalición no solo hay ideas distintas, sino incluso incompatibles entre sí. También ha quedado claro que no se comunican. Cada ministro toma sus propias decisiones, sin consultarlas con otros ministros que también tienen competencias en ese mismo asunto", señala el director y presentador de Noticias 2.
Vallés ha remarcado que es "evidente que el ministro de consumo opina una cosa, y el de agricultura opina justo lo contrario. Y también es evidente que el presidente del Gobierno a quien ha desautorizado, incluso con sorna, es al ministro de consumo".
"Este episodio de la carne en su punto o poco hecha va más allá del puro debate sobre la salud de los consumidores. Porque se produce cuando hay una sospecha cada vez más generalizada de que Pedro Sánchez prepara cambios en su gobierno. Y uno de los nombres más citados en la lista de posibles salidas es el de Alberto Garzón. Pero prescindir de Garzón supondría prescindir del líder de Izquierda Unida, y eso puede suponer un problema entre el PSOE y Unidas Podemos, y un problema interno dentro de Unidas Podemos", indica Vallés.
El debate sobre el consumo de la carne
Al mismo tiempo que Pedro Sánchez, el ministro de Consumo daba una entrevista en laSexta, es decir, ha escuchado en directo cómo su presidente le desautorizaba. Por eso le ha respondido al instante, con una pizca de ironía, pero muy serio: "también me gusta poco hecho".
Hoy Alberto Garzón ha recibido críticas de todas partes. Empezando por el PSOE, el presidente socialista de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha anunciado que invitará al ministro a visitar una dehesa. Y desde Cantabria; "habla poco pero cuando habla sube el pan", dice Miguel Ángel Revilla, que añade que si el objetivo es que nos alimentemos de hamburguesas sintéticas, que "se las coma Garzón".
De mirar por encima del hombro, le acusa el vicepresidente de Castilla y León. "Oprime al trabajador, condena a los ganaderos", asegura Santiago Abascal, mientras el secretario general del PP, Teodoro García Ege, le dedica una barbacoa llena de carne.
Quienes le dan por muerto, políticamente hablando, apuntan a una crisis de Gobierno no tan sencilla, porque el ministro de consumo es una 'pieza clave' de la coalición, como líder de Izquierda Unida, razón por la que fue elegido para llevar esta cartera.