Opinión
Pedro Sánchez cuenta con los escaños suficientes para conformar un bloque parlamentario más amplio del que tenía, pero es posible que tenga una legislatura más compleja.
El horizonte político de Pedro Sánchez está despejado. Si todo es como parece, el viernes de la próxima semana, el líder del PSOE jurará su cargo de presidente del Gobierno ante el rey. Un día antes, el jueves, habrá confirmado su investidura.
Y lo hará con una holgada mayoría absoluta, después de conseguir el apoyo de una veintena de partidos de pequeño tamaño, pero que suman los escaños suficientes para conformar un bloque parlamentario más amplio del que tenía en la anterior legislatura. Sin embargo, y paradójicamente, a pesar de que Sánchez tendrá una investidura más holgada que la que tuvo hace casi cuatro años, es probable que, por el contrario, tenga una legislatura más compleja que la anterior. Eso puede ser así porque todos sus partidos satélites se han comprometido a vigilar, letra a letra, el cumplimiento de los muchos compromisos adquiridos por Sánchez.
Y complacer a todos, todo el tiempo, suele ser difícil en política. Sobre todo, si la gobernabilidad depende de alguien como Carles Puigdemont.