Opinión
Personas cercanas a Pedro Sánchez acusan al presidente de Ferrovial, Rafael del Pino, de llevarse la empresa fuera de España para pagar menos impuestos.
La irritación en el gobierno por la decisión de Ferrovial de cambiar su sede a Países Bajos ha sido palpable desde que se anunció la noticia. Y ha alcanzado niveles extraordinarios, cuando algunos ministros han lanzado acusaciones muy serias.
Por ejemplo, el ministro Escrivá ha dicho que el motivo es la codicia. Pero esas acusaciones solo preparaban el terreno para lo que ha ocurrido a bordo del avión de Pedro Sánchez, en su viaje por Irlanda, Dinamarca y Finlandia.
Con él va un grupo de periodistas. Y ante esos periodistas, personas cercanas al presidente del Gobierno han lanzado un duro ataque personal contra el presidente de Ferrovial, al que acusan de llevarse la empresa fuera de España porque Rafael del Pino quiere pagar menos impuestos.
Moncloa ha decidido atacar directamente al presidente de Ferrovial. Un ataque personal. Pero no es el primer empresario señalado por el gobierno, ya sea por el sector PSOE o por el sector Podemos.
Señalar empresarios ha sido muy habitual en esta legislatura. El presidente de Ferrovial ya es uno más en la lista.