NO EXISTE NINGÚN CONTROL
Tanto diputados como senadores tienen billetes disponibles para sus viajes por toda España por acuerdo de las Cortes con las compañías de transporte, y hasta el momento no tenían que justificarlos, pero parece que ahora esto puede cambiar, aunque no parecen muy dispuestos desde el Congreso de los Diputados.
Después de que el debate comenzara tras saberse que el presidente extremeño, José Antonio Monago, había viajado a las Islas Cabarias varias veces con cargo al Senado, la polémica de los viajes a costa del Estado para los poíticos está servia.
Monago ha dicho que devolverá "hasta el último céntimo" y que dará explicaciones en el parlamento extremeño, pero para Izquierda Unida es un respuesta insuficiente y hoy ha pedido su dimisión. IU no es socio de Gobierno del PP pero gracias a la abstención de los tres diputados de Izquierda Unida, Monago pudo ser investido como presidente y permiten que salgan adelante leyes relevantes como los presupuestos de la comunidad.
Hasta el moemento no queda muy claro quién tiene que controlar los viajes de los diputados y senadores, si las cámaras o los propios grupos parlamentarios.
Hoy el presidente del Congreso, Jesús Posada, se ha mostrado rotundo diciendo que "no pienso hacer de controlador de los diputados".
Pero no es un pensamiento que quede en consonancia con el resto de grupos en el Congreso, UPyD e Izquierda Unida por ejemplo, piden que los diputados justifiquen con recibos todos sus gastos.
La fórmula que proponen desde la sede del PSOE sería cambiar el reglamento del Congreso para aclarar los motivos de los viajes, y aunque el PP está abierto a la negociación, parte de la idea "de que esto no es un colegio".
Aún así en el Senado todos los grupos coinciden en la necesidad de aumentar el control de los viajes de una forma u otra.