Elecciones
Desde hace tres décadas en este municipio de poco más de 240 habitantes no hay listas electorales ni candidatos, los vecinos eligen entre ellos al futuro alcalde.
A poco más de un mes para las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo hay pueblos como Alcanó, en Lleida, donde no van a tener que esperar para saber quién gobernará. Los vecinos ya han despejado esta duda y ya saben el nombre de su futura alcaldesa: Elena Farrús. Aunque este nombre tendrá que votarse oficialmente el 28 de mayo: "Es cuando oficialmente sale el alcalde o alcaldesa", explica Xavier Prunera, actual regidor de Alcanó.
Hace años que en este pueblo no hay ninguna candidatura oficial, carteles ni propaganda electoral. Al no haber candidatos, son los vecinos los que eligen quién gobernará durante los próximos años.
El método es sencillo: los poco más de 240 habitantes escriben los nombres de los candidatos en una papeleta, se contabilizan los votos y, con el resultado, se forma el nuevo equipo de gobierno.
Elena Farrús ocupará el cargo
"Aquí no se presenta nadie, aquí se eligen", destaca Xavier Prunera, el hasta ahora alcalde de la localidad. "El beneficio es que te elige la gente de tu pueblo. La lista que sale es la que en principio gusta más al pueblo. Es elegir a los tuyos", asegura.
Explica, además, que nadie está obligado a aceptar el cargo y que hay vecinos que, en alguna ocasión, lo han rechazado.
Ve también un aspecto positivo al nuevo equipo de Gobierno, que tendrá que validarse el 28 de mayo: "Una peculiaridad positiva que vemos es que ahora va a haber cuatro mujeres".
Por su parte, la futura alcaldesa, Elena Farrús, dice que lo afronta "con ilusión y optimismo". Asegura que tanto ella como su equipo son "personas muy activas, que estamos en muchas asociaciones... Somos gente que queremos el pueblo, queremos lo mejor para el".
El mejor sistema
También los vecinos creen que este sistema, que repiten desde hace tres décadas, es el mejor. "Tú piensas 'esta persona lo haría bien, esta funcionaría'", nos asegura una vecina del pueblo. "Al final es un pueblo muy pequeño, así escoges realmente lo que quieres de todo lo que hay", añade.
"Es la única opción que nos queda, sino tendría que venir gente de otros pueblos para gobernarlo", zanja otro vecino.