SE DEBATIRÁ EN EL PARLAMENTO CATALÁN
El pasado martes, durante la reunión del gobierno catalán en funciones, se conoció el contenido de la propuesta de resolución independentista, que se debatirá en el Parlamento autonómico.
En esa propuesta se establecía el camino hacia la independencia, con el compromiso de incumplir las leyes españolas. Los consejeros del Gobierno catalán conocieron el texto durante la reunión, aunque hubo algunos a los que no les gustó.
El consejero de Economía, Andreu Mas-Colell, fue el primero en quejarse, apuntó que la propuesta es una barbaridad. Jordi Jané, consejero de Interior se sumó a las críticas, asegurando que este no es el camino. Santi Vila, consejero de Territorio, se quejó por el texto y añadió otra queja por el discurso de la presidenta del Parlamento, Carme Forcadell, por gritar vivas a la República Catalana.
Según publica el diario La Vanguardia, Irene Rigau, consejera de Educación, y Felip Puig, consejero de Empresa y Ocupación, preguntaron si ese texto asegura la investidura de Artur Mas y les respondieron que no. Rigau y Puig dijeron entonces que no había que claudicar. Y Germá Gordó, consejero de Justicia, en términos más suaves, también discrepó del texto.
Después de este debate, Artur Mas preguntó con irritación si lo que le estaban pidiendo es que hubiera nuevas elecciones.
Tras tensa reunión, ninguno de los consejeros en funciones quiere hablar en público, aunque desde Convergencia han querido quitar hierro al asunto. Aseguran que ellos no hablan de filtraciones y que la dirección está muy unida.
Mientras el tiempo corre en contra de Artur Mas, que no ha sido visto en público, mañana los radicales de la CUP se reunen precisamente para ratificar su rechazo a que Artur Mas sea presidente.
Hay malestar tanto entre en el gobierno como en el partido, en Convergencia. En privado se dicen frases como que: Con la cup no hay nada que negociar, que son los del porro y la litrona o que son unos payasos antisistema. En publico se pronuncian pocos, el consejero de territorio dice que si Artur Mas no es investido habrá que convocar unas nuevas elecciones.