Atentados Barcelona y Cambrils
Hoy ha continuado el juicio por los atentados de Barcelona y Cambrils en agosto de 2017 con la declaración de más funcionarios de los Mossos que participaron en las diligencias o en la toma de declaración a los tres hombres que ahora se sientan en el banquillo acusados de colaborar en los ataques.
Además de sus testimonios, la Sala de la Audiencia Nacional, también ha escuchado a una mujer víctima del atentado de las Ramblas y que pide ser indemnizada porque, además de las lesiones que sufrió, sigue con secuelas psicológicas y síndrome post traumático.
El relato del horror
Su declaración se ha realizado desde el lugar reservado a los testigos protegidos- aunque ella no lo es- por recomendación del presidente de la Sala ante el estado de nervios que presentaba y con el fin de que pudiera sentirse un poco más tranquila y relajada ante las preguntas de los abogados.
Toda su declaración la ha hecho entre lágrimas. Carmen Judith Romero ha comenzado su relato del horror: "Salía de mi trabajo para ir a mi casa... Escucho al furgón blanco que pega una aceleración fuerte. No me percaté de que venía hacía los peatones que íbamos a cruzar la calle".
Ella iba acompañada de una amiga que recibe un fuerte golpe con el espejo retrovisor de la furgoneta. Caen al suelo y la gente entonces "comienza a pisotearnos, en ese momento la gente tenía miedo y quería salir de allí".
"Me quedé en shock al ver como iba llevándose peatones"
Después de varios minutos inconsciente, Carmen Judith cuenta que se levanta: "Y cuando me levanto veo todavía al furgón que va todo recto a Las Ramblas haciendo zigzag y llevándose peatones por la Rambla. Me quedé en shock solamente de ver lo que estaba pasando ese día. Y reaccioné en seguida y cogí a mi amiga cojeando, y veo que tiene toda la frente hinchada y desaguada".
Cuenta que la llevó a una tienda donde tenían a la mayoría de los heridos, a ella la atendieron y la vendaron un pie y una mano. Luego comenzó a necesitar ayuda psicológica durante meses y continua con medicación para intentar superar los daños de vivir aquella pesadilla.
No ha vuelto a La Rambla "por miedo y por pánico"
Carmen trabajaba en un hotel, estuvo más de seis meses de baja: " Estuve hasta febrero sin trabajar, sin poder salir de casa. No podía ver a nadie, no podía confiar en nadie de ver que una persona había hecho tanto mal en ese momento. No he vuelto a pisar las ramblas del mismo miedo y pánico".
Ahora ha tenido que recordarlo de nuevo ante la Sala donde se celebra el juicio: "Otra vez lo he revivido" acaba entre lágrimas.