TRAS EL RECHAZO DE LA OPOSICIÓN AL DECRETO LEY
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha evitado reprochar a la oposición que impidiera la aprobación del decreto sobre la reforma de la estiba, pero ha advertido de que eso supone no cumplir resoluciones de los tribunales europeos y, en consecuencia, afecta al crédito de España.
Rajoy se ha referido por vez primera públicamente a la derogación del decreto sobre la estiba en su intervención en la inauguración del Congreso regional del PP de Madrid y en la que no ha citado explícitamente a ningún partido de la oposición.
"No voy a reprochar nada a nadie ni ahora ni en adelante. No entro en el fondo del asunto, que se las trae", ha comentado el jefe del Ejecutivo. Pero a renglón seguido ha recalcado que el Parlamento de un gran país como España no puede decir por mayoría que no quiere cumplir una sentencia de los tribunales europeos.
Tras subrayar que no es un problema del Gobierno, sino de España, ha explicado que, si se dice que no se quiere cumplir una decisión de un tribunal de la UE, se están rompiendo las reglas del juego. "Y eso -ha añadido- afecta al crédito, la imagen y el prestigio de nuestro país".
Rajoy ha asegurado que la mano del Gobierno sigue tendida para poder llegar a un acuerdo y mantendrá su disposición a hacer todos los esfuerzos que sean necesarios para ello.
Unos esfuerzos que ha asegurado que ya ha realizado el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna. Junto a esa disposición al diálogo ha vuelto a advertir de que lo que no se puede pedir a su Ejecutivo es que transmita a Europa el mensaje de que las resoluciones de una instancia judicial de la UE no se van a cumplir, porque eso no se corresponde con lo que es España.