rebajan la tensión
En una entrevista desde la prisión de Estremera Jordi Turull apunta a que "hay nuevos caminos, quizá más largos, pero más factibles y los podemos encontrar" para alcanzar la indenpendencia, anuncia. También, el actual consejero del gobierno de Torra hace autocrítica, dice que "quizá el problema puede ser que queríamos construir un estado del siglo XX". Parecen rebajar la tensión y allanar el camino para futuras negociaciones con el Gobierno de Pedro Sánchez.
Por su parte, la vicesecretaria de Estudios y Programas del PP, Andrea Levy, ha acusado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de cumplir el "sueño" del líder de Podemos, Pablo Iglesias, de "asaltar" el Palacio de La Moncloa tras producirse el pasado jueves una reunión privada entre ambos. Levy ha señalado que tras producirse este encuentro "se confirma" aquello que venía diciendo su partido desde 2015, que Sánchez e Iglesias "eran los mejores compañeros de viaje" y "querían llegar a La Moncloa a cualquier precio y sin ganar las elecciones".
Levy ha recordado que Podemos no estaba en la unión de los partidos constitucionalistas para hacer "frente al desafío independentista" y, sin embargo, es la primera formación que recibe Sánchez "un poco a escondidas". "Nos parece preocupante que el Sánchez se equivoque de compañeros de viaje. Los partidos constitucionalistas tenemos que ir unidos porque el desafío independentista no se ha acabado", ha señalado al tiempo que ha opinado que no le parece "demasiado acertado invitar a Iglesias a La Moncloa".
Levy ha recalcado al nuevo presidente del Gobierno que siempre encontrará al PP en la defensa del pacto constitucional y ha aventurado que el president de la Generalitat, Quim Torra, busca aprovechar la debilidad del Ejecutivo del PSOE.
En la misma línea, la líder de Cs en Cataluña, Inés Arrimadas, ha tildado a Sánchez de "auténtico chollo" y "caramelito" para el independentismo por "las hipotecas que tiene que pagar", pero ha advertido de que la política penitenciaria "no debe ser moneda de cambio" ni negociarse.
En declaraciones a los periodistas durante una visita a una carpa del partido en el barrio barcelonés del Poblenou, Arrimadas ha lanzado un aviso al Gobierno en pleno debate sobre el posible acercamiento a cárceles catalanas de los dirigentes independentistas en prisión. "Sánchez tiene una gran hipoteca que pagar a los separatistas. Quería llegar a la Moncloa a cualquier precio y estamos viendo muy rápido cuál era esa hipoteca. Sánchez va a tener que pagar una letra cada semana y cada mes con los partidos separatistas", ha augurado.