Dolores Delgado
Adopta esta decisión tras estudiar los tres recursos interpuestos contra el nombramiento de la exministra de Justicia.
Nuevo varapalo para Dolores Delgado. El Tribunal Supremo (TS) ha anulado este martes su nombramiento como fiscal de la sala de la Fiscalía de Derechos Humanos y Memoria Democrática. Cuando fue nombrada para el puesto, una mayoría del Consejo Fiscal lo rechazaba. Se adopta esta decisión tras estudiar los recursos de la Asociación de Fiscales (AF), la Asociación Profesional e Independiente de Fiscales (APIF) y el fiscal antidroga Luis Ibáñez -candidato al cargo de Delgado- contra la designación.
Los recursos reclamaban al Alto Tribunal que declarase la nulidad del nombramiento y retrotrajera las actuaciones al momento anterior de la designación de Dolores Delgado. Alegaban que esta decisión no era válida porque el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, no dio opción al Consejo Fiscal a estudiar si incurría en causa de incompatibilidad ya que su pareja Baltasar Garzón dirige una fundación dedicada a la defensa de los Derechos Humanos.
García Ortiz propuso a Dolores Delgado pese a que solo recibió los votos de un vocal e la Unión Progresista de Fiscales (UPF) y de las dos vocales natas. Delgado perteneció a la UPF. Cabe matizar que el Consejo Fiscal es órgano consultivo y que el fiscal general tiene la última palabra.
La anulación se produce casi un mes después de que el Consejo de Ministros ejecutara la sentencia por la que el Supremo ordenó anular el ascenso de Dolores Delgado a la máxima categoría como fiscal de sala de lo Militar del TS al entender que se produjo una "desviación de poder" por parte de Ortiz. Fue un varapalo a la antigua ministra de Justicia. En declaraciones a la Cadena Ser, la propia Delgado dijo que entendía "como perjudicada directa" que es una sentencia "injusta". Además, emocionada, prometió "combatir" hasta sus últimas fuerzas un fallo que a su criterio es "contradictorio".
García Ortiz dejó claro en su nombramiento que esta operación "no constituye una decisión novedosa" puesto que ya ocurrió algo parecido en 2015, cuando la ex fiscal general del Estado, Consuelo Madrigal, propuso la designación del fiscal de sala emérito en el Tribunal Supremo, Olayo Eduardo González Soler, "después de las elecciones generales celebradas el 20 de diciembre de 2015, una investidura fallida y unas nuevas elecciones generales celebradas el 26 de junio de 2016".
En junio de 2023, tras hacerse público el nombramiento, el Partido Popular exigió la dimisión del fiscal general por su "grave conducta", tras ejecutar el "dedazo" de Delgado. "Nos oponemos con la legitimidad que ha planteado públicamente el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, sobre cómo debe actuar el fiscal general del Estado en un sistema democrático y porque el PP no realizará este tipo de nombramientos cuando llegue al Gobierno", señaló la entonces diputada María Jesús Moro.
Fue la ministra más reprobada en el Congreso. Sin embargo, tras varias polémicas, el presidente del Gobierno Pedro Sánchez decidió apartarla del Gobierno y nombrarla fiscal General. Fue un cargo muy criticado entre fiscales y la oposición, cargo que abandonó dos años después por salud.
Delgado ascendió dos meses más tarde a fiscal de Sala, la máxima categoría dentro de la carrera. Pero el fiscal General decidió convocar un Consejo y nombrarla fiscal de Sala de Memoria Democrática en contra de la mayoría de fiscales. El motivo es que creen que puede haber incompatibilidades porque la pareja de Delgado es el ex juez que impulsó la ley de memoria democrática.
En el mes de noviembre, el Supremo decide anular el primer nombramiento de Delgado como fiscal de Sala de Memoria Democrática. Acusa a Álvaro García Ortiz de desviación de poder. Meses después, el Alto Tribunal vuelve a desautorizarle, anula el segundo nombramiento y, además, ordena iniciar el procedimiento.
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