Coronavirus
El Tribunal Superior de Justicia de Baleares ha aceptado las medidas propuestas por el Govern para que sean efectivas tras la caída del estado de alarma el próximo 9 de mayo.
La Sala de lo contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB) ha autorizado las medidas sanitarias planteadas por el Govern balear para después de que se levante el estado de alarma el próximo 9 de mayo. A partir del domingo las restricciones variarán según la comunidad autónoma. Entre las nuevas restricciones se encuentra el toque de queda, que sería de 23:00 a 06:00 horas hasta el 23 de mayo.
El TSJIB autoriza mantener las cuatro medidas que aprobó el Govern balear: el toque de queda de 23:00 a 06:00 horas, los controles de pasajeros nacionales en puertos y aeropuertos de las islas, limitar el número de personas en reuniones sociales y familiares en domicilios particulares y restringir el aforo en espacios de culto. En cuanto al uso de mascarillas, no es obligatoria en las playas siempre que se mantenga la distancia de seguridad recomendada.
La sala ha adelantado a las partes que autoriza las medidas sanitarias y notificará la resolución en los próximos días. La misma sala declaró el miércoles que la autorización solicitada por el Govern para poder mantener estas cuatro medidas no era admisible porque no las restricciones no habían sido aprobadas por el Consell de Govern. Sin embargo, el auto del TSJIB motivó que el ejecutivo autonómico convocara de urgencia una reunión extraordinaria de su gabinete para aprobarlas.
Las quejas de los jueces
Jorge Fernández, portavoz de la AJFV, asegura que no se trata de un problema judicial, sino de un problema legal: "No hay le adecuada que estos tribunales puedan aplicar", explica.
Los jueces del Tribunal Superior de Justicia, por su parte, han autorizado prorrogar el toque de queda y la limitación de seis personas como máximo en las reuniones sociales.
Test para los desplazamientos y reuniones de seis personas
El Govern balear aprobó alargar hasta el 23 de mayo tanto el toque de queda como mantener los controles para la entrada en Baleares a los viajeros procedentes de otras comunidades o ciudades autónomas. Esos controles son sobre el motivo del desplazamiento y suponen que los viajeros deben presentar una PDIA por SARS-CoV-2 con resultado negativo o bien someterse a un test de antígenos a la llegada, una PCR en las siguientes 48 horas o mantener una cuarentena de 10 días. Las pruebas las sufraga la comunidad en el caso de los residentes o de las personas que viajen con causa justificada, y por los propios pasajeros si no se desplazan por uno de los motivos justificados.
Además, el Govern acordó restringir las reuniones y encuentros familiares y sociales de un máximo de 6 personas en el interior o en el exterior, tanto en espacios públicos como privados. Además, en el interior únicamente se pueden llevar a cabo reuniones, como máximo, de dos núcleos de convivencia. La cuarta medida limita las celebraciones o la permanencia de personas en lugares de culto a un 50 % de la capacidad de los recintos y asegurando la distancia de al menos un metro y medio entre personas de diferentes núcleos de convivencia.
Las cifras de COVID-19 en Baleares
La incidencia acumulada en los últimos 14 días en Baleares se sitúa en 60 casos por cada 100.000 habitantes. En Mallorca son 55 casos por cada 100.000 residentes los registrados en dos semanas, en Menorca ascienden a 71, en Ibiza son 38 y en Formentera no se han registrado contagios en ese periodo.